MAS CAROS Y MALOS PARA EL MEDIO AMBIENTE
El anuncio del último modelo de iPhone tuvo pocas sorpresas, pero sí una confirmación: es el teléfono de Apple más caro de su historia. Parece ser una constante actual, ya que las marcas competidoras también tienen elevados precios. El problema es que, a diferencia de lo que sucede con otros gadgets, estamos acostumbrados a que los smartphones sean desechados luego de dos años. Puede ser porque se terminan rompiendo o porque los sis- temas operativos se vuelven obsoletos: nuevas versiones exigen mejor hardware y las apps más populares fallan. Pero esta renovación incesante de aparatos, ¿se trata de una necesidad tecnológica genuina o el corazón de un modelo de negocios? Muchos sospechan que existen alternativas a esta tendencia, que además de perjudicar bolsillos impacta negativamente en el medio ambiente. Greenpeace publicó un informe en el que asegura que las principales compañías tienen problemas en reducir emisiones a través de energía renovable, en el uso de materiales reciclados y la eliminación de químicos peligrosos. “Las empresas tecnológicas afirman estar a la vanguardia de la innovación, pero sus cadenas de suministro están estancadas en la era industrial. En lugar de alimentar al cambio climático, deberían mostrar el camino a seguir”, aseguró Hernán Nadal, de Greenpeace.