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“Saqué a una chica de la cárcel de Devoto en plena dictadura” César Luis Menotti

El hombre que “inventó” a la Selección. En 1974 ordenó el caos del fútbol argentino. Y llevó a la Argentina a la gloria en el Mundial ‘78. Hoy cuenta aquellos tormentoso­s años.

- POR PABLO CALVO FOTOS: GERMAN GARCIA ADRASTI

Hace siete años que no fuma. Es cazador, sabe revocar paredes, fue basquetbol­ista y apuntador de teatro. Abrió una escuela de entrenador­es on line. En junio festejará 40 años de la Copa del Mundo, pero no recuerda dónde guardó la medalla de campeón. En noviembre cumplirá 80. Está rodeado de fotos junto a Maradona, Pelé, Cruyff, Platini, Borges. ¿Borges? Sí, Jorge Luis Borges, sentado a su lado, en una charla en blanco y negro sobre fútbol.

El techo de su oficina de la calle Paraguay se descascara, pero la persiana fue reparada hace poco y deja entrar luz natural. El fotógrafo aprovecha y César Luis Menotti elogia su cámara: “Porque a veces vienen unos pibes con esos celulares y sacan fotitos sin la menor idea de lo que es un trabajo periodísti­co”.

Habla el DT que organizó a la Selección Argentina tras décadas de desorden y la llevó a conquistar la gloria. En tres horas de entrevista, no tomará ni un vaso de agua, pero compartirá anécdotas únicas y revelacion­es históricas.

Rebatirá, por ejemplo, las críticas por haber dialogado con el dictador Jorge Rafael Videla con una historia que muy pocos conocen, la de haberle salvado la vida a una presa política, detenida por los militares en Devoto.

¿La sacó de la cárcel? Sí. Era la hija de un muy conocido nuestro. Pero no voy a dar el apellido. ¿Cómo hizo? Me ayudó Adolfo Pedernera. Le cuento el caso y me dice: “Flaco, yo lo acompaño, soy muy amigo del dueño de la llave”. No me olvido más esa expresión, de los años ‘40. ¡Hablaba del jefe del Servicio Penitencia­rio, el que mandaba en Devoto! Pedernera era el tipo más respetado en todos los ambientes del fútbol, pero también lo respetaban los vecinos, los policías, los criminales, los atorrantes. Entonces el oficial vino a un café de Parque Patricios, nos explica que la chica está detenida porque el novio había puesto una bomba, creo que en la General Motors, y se los habían llevado a los dos. Ella no era guerriller­a, pero era de izquierda, militante activa. Estaba en un convento, tocaba la guitarra y las monjas la amaban. El carcelero me advierte que tenía que quedarse acá y entonces ofrezco mi casa. Y ella vino. Estuvo 30 días con nosotros, sin poder salir ni a la puerta. Se quedó con mi mujer y mi mamá. Mientras tanto, con el padre se empezaron a hacer gestiones para sacarla del país. Eso avanzó, se logró un salvocondu­cto, la llevamos a Ezeiza y pudo viajar a Italia. Allá se recibió, fue una enorme médica fisióloga. Falleció muy joven, tendría unos 60 años. ¿Qué tuvo que ver Lorenzo Miguel con su llegada a la Selección? Había varios postulante­s. Yo venía de salir campeón del Metro del ‘ 73 con Huracán y Griguol había ganado el Nacional con Central. Entonces Perón nos invita a los dos campeones y nos saluda en la residencia de Olivos. Estaban Isabelita y López Rega. Y claro, le va mal a la Selección y David Bracuto, que era el presidente de Huracán y se había hecho fuerte en la AFA por el respaldo que tenía del peronismo, me lleva. Y uno de

los que más avalaba mi postulació­n era Lorenzo Miguel, que me había ayudado a que televisara­n el partido de Huracán contra el Santos. Y me designan después del Mundial del ‘74. O sea que a mí me lleva a la Selección el peronismo, no los militares. ¿Le vuelve el recuerdo de su madre despertánd­olo en el ‘62 para decirle que había sido convocado por primera vez como jugador de la Selección? Sí, ufff, es lo que más me acuerdo de mi vida, sí. Lo mio fue muy insólito: yo nací en una cancha de fútbol, con una pelota, pero también jugué al básquet y fui entrenador de las chicas. En mi barrio hay quien dice que yo jugaba mejor al básquet que al fútbol. Y cuando fallece mi papá, me quedo muy mal, viviendo con mi mamá, entonces me iba al club Unión Americana y agarraba las bolsas de pelotas y tiraba al aro toda la tarde. Y jugó al fútbol por plata... Porque murió mi padre, si no nunca hubiese sido futbolista. Cuando los buscadores de talentos de los barrios me venían a tentar para los torneos, mi papá los echaba, me querían llevar a Rosario, a Newells, y mi papá decía “no”. Le gustaba el fútbol, pero no quería que yo jugara. Cuando él fallece, un vecino, Florindo Moretti, un histórico dirigente obrero comunista que tenía su casa frente a la cancha de Central, me propone un día: “¿No querés jugar en San Jerónimo? Porque te pueden pagar bien”. Y fui, jugué, anduve bien y me empezaron a pagar. Me salvó la vida. Por jugar a la pelota los domingos en la Liga Carcarañen­se llegué a ganar más que los hermanos Rena, uno delegado de La Fraternida­d y el otro obrero de los talleres ferroviari­os. Algo insólito. ¿Ahí despertó su militancia’ Yo pertenecía a una clase media alta. Teníamos coche y a una cuadra y media vivía Moretti. Era una época rara, yo tenía 10 años y no entendía bien, pero a mi casa la balearon dos veces. Ahí nomás había un barrio de casas de trabajador­es, con amigos míos, músicos, empleados del ferrocarri­l y mucho club, por eso yo reclamo siempre esto. Existía un aprendizaj­e social, instalado a través de los clubes. En Unión Americana aprendí a jugar al billar, a las bochas, a las cartas. Trajimos a Aníbal Troilo, vendimos rifas para construir una pantalla de cine,

“DIEGO SIEMPRE ME AYUDÓ A CONSTRUIR EQUIPO, NUNCA FUE UNA FIGURA INDIVIDUAL­ISTA.” ...

“CON MESSI NUNCA CRUCÉ UNA PALABRA. OJALÁ QUE RUSIA SEA SU MUNDIAL, PERO TIENE QUE AYUDARLO EL EQUIPO.” ...

hicimos un escenario. Moretti nos enseñaba a plantar tomates, zanahorias. Otro mundo. Y yo milité en el PC y fui fiscal en una elección en mi juventud. ¿Fue casi “sobrino” de Gardel? Es así: mi tía Elena Menotti estaba casada con Ignacio Martínez del Valle, que era el hermano de Isabelita Martínez del Valle, la novia de Carlos Gardel. Decían que Isabelita iba a casarse con él cuando terminara la gira de Medellín... Yo vivía preguntánd­ole a mi tío Ignacio por Gardel. Tengo en mi casa fotos de los dos juntos y una colección de discos de pasta de los chiquitos, los que se ponen en 78 revolucion­es, que están nuevos, nunca se usaron, porque cuando grababan se los mandaban. Mis tíos murieron y eso me quedó como tesoro. ¿Fue testigo de la rosa sobre el piano de Osvaldo Pugliese, con él ausente, como gesto contra la censura? Sí. El va a tocar en el ‘59 a Rosario. Le aconsejan que no lo haga, porque iba a ir preso. Pero nosotros fuimos igual. Nadie sabía si tocaba o no, había una gran expectativ­a. El Negro Mela, que era el presentado­r, empieza a recitar y los músicos suben al escenario, hasta que aparece una nena, vestidita de blanco, con una rosa roja que apoya sobre el piano de Pugliese. Había una multitud. Es uno de los más grandes recuerdos que tengo, yo ahí parado, con la admiración que le tenía al Maestro. Después me hice amigo de Osvaldo, fui a ver sus ensayos, charlé con sus músicos. Pero ese momento de resistenci­a fue muy especial. Kempes contó que Videla se aparecía en helicópter­o en los entrenamie­ntos de la Selección, ¿cómo era esa relación con los militares? Yo nunca tuve una relación... Es cierto que Videla vino una vez con el helicópter­o, saludó y se fue. Yo creo que Videla era... tenía más tierra, porque los militares son elitistas. Massera era medio... como alejado, ¿ no? Los marinos han sido históricam­ente de una elite, tienen menos contacto con la tierra, con las fronteras, ¡ qué sé yo! ( Nota de la redacción: Massera también visitó a la Selección, el día en que Menotti dio la lista definitiva y desafectó al muy joven Diego Maradona). Passarella dijo que Videla le regaló una cigarrera a los jugadores. A mí no me regaló nada.

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 ??  ?? CÉSAR LUIS MENOTTI - HITOS JUGÓ EN CENTRAL, RACING, BOCA Y EL SANTOS DE BRASIL. FUE DT DEL HURACÁN CAMPEÓN DEL ‘ 73 Y DE LA SELECCIÓN ARGENTINA EN EL MUNDIAL DEL ‘ 78 EDAD 79 AÑOS.
CÉSAR LUIS MENOTTI - HITOS JUGÓ EN CENTRAL, RACING, BOCA Y EL SANTOS DE BRASIL. FUE DT DEL HURACÁN CAMPEÓN DEL ‘ 73 Y DE LA SELECCIÓN ARGENTINA EN EL MUNDIAL DEL ‘ 78 EDAD 79 AÑOS.
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CUANDO DIEGO ERA UN NENE. Practicó con la Selección hasta último momento, pero quedó afuera de la lista del ‘78.
 ??  ?? PREMIADO POR SÁBATO Tras ganar el Mundial, recibió un reconocimi­ento del escritor, en una fiesta de Clarín. DIBUJADO POR SÁBAT 40 años después, Menotti conserva el cuadro que le regaló el dibujante, junto a otro de Pichuco.
PREMIADO POR SÁBATO Tras ganar el Mundial, recibió un reconocimi­ento del escritor, en una fiesta de Clarín. DIBUJADO POR SÁBAT 40 años después, Menotti conserva el cuadro que le regaló el dibujante, junto a otro de Pichuco.

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