CUIDADOS DE LA PIEL
El cuello en primer plano. La moda invita a lucir el escote. Las cremas y las terapias adecuadas para el cuidado de la piel.
Ala hora de hacer frente al paso del tiempo, la mayoría de las mujeres suele concentrarse en el cuidado de la piel de la cara. Pero el rostro no termina en la mandíbula. Por lo menos, no para los expertos. Porque hay otra zona en la que también se notan los signos del envejecimiento y es la del cuello y el escote. “La piel allí se ve envejecida, delatando la edad y muchas veces muestra manchas y arrugas”, describe el dermatólogo Christian Sánchez Saizar, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología. ¿Los motivos? Son varios. “Es muy fina, tiene menos glándulas sebáceas y es más sensible, incluso que la del rostro. Por eso, tolera mucho peor la exposición al sol, se arruga más fácilmente y en ella aparecen manchas y lesiones antes que en otras zonas del cuerpo”, aclara la dermatóloga Laura Mijelshon, directora del centro Piel y Estética.
Por eso, incorporar rutinas diarias de cuidados es clave para que la piel luzca en óptimas condiciones. Para empezar, el primer paso es realizar una correcta higiene. ¿Cómo hacerlo? En el momento de la ducha, se puede hacer una exfoliación para eliminar células muertas. “Hay que aplicar una pequeña cantidad de crema pulidora con gránulos pequeños sobre una esponja húmeda y frotar suavemente en movimientos circulares”, aconseja Mijelshon.
En cuanto a la frecuencia, los especialistas recomiendan hacer un pulido sólo una o dos veces por semana. Si bien exfoliar tiene múltiples beneficios –como facilitar la acción de hidratantes, suavizar la epidermis y dar un aspecto más saludable–, no es aconsejable exagerar con este procedimiento.
Luego hay que aplicar un producto específico. “Las pieles más jóvenes necesitan una buena hidratación y cremas que cumplan con la función de barrera. En cambio, en las maduras, es conveniente usar antioxidantes, siempre con supervisión médica”, advierte María Rolandi Ortiz, cirujana y directora de Ro Medical Art.
En cuanto a la elección de los productos, Mijelshon sugiere leer atentamente las etiquetas y elegir ingredientes que aporten nutrición al área. “Pueden ser cremas, sueros o emulsiones ricas en aceites naturales con omegas, avena, ácido glicólico, láctico, aloe vera, tilo y manzanilla, proteínas de soja, ácido hialurónico, colágeno, elastina, vitaminas A, E y C y retinol”, aclara la especialis-
ta. Hay productos específicos para el cuello y el escote y, aunque se puede recurrir a los cosméticos diseñados para el cutis, los profesionales sugieren no usar los corporales porque resultan abrasivos para esta delicada piel. Tampoco hay que dejar de lado la aplicación de protector solar. Este va a depender del tipo de piel pero nunca debe ser menor a un factor 30.
Cuidados expertos. En el consultorio, el peeling y la “microdermoabrasión” con punta de diamante también ayudan, ya que la descamación moderada y controlada de la epidermis permite afinar la piel, darle brillo y sumar elasticidad.
Si el problema son las manchas, hay que tener en cuenta que son complicadas de eliminar con cremas, ya que éstas sólo ayudan a suavizarlas. “Para borrarlas hay que recurrir a la luz pulsada intensa, que es segura y efectiva porque permite programar la intensidad de la luz según el tipo de piel”, puntualiza la cirujana plástica Griselda Seleme, directora de la clínica que lleva su apellido.
Otra opción es el láser de CO2 fraccionado. “El micro haz de luz penetra profundamente en la piel, mejora significativamente los signos de envejecimiento prematuro como la presencia de arrugas, cambios en la coloración de la piel y la laxitud que se presenta con la edad”, explica Adriana Szapinka, médica especia- lista en medicina estética y directora de BioZone.
Para combatir el efecto de la gravedad, el Ultherapy, también llamado lifting sin cirugía, es un procedimiento que utiliza ultrasonido focalizado. Seleme subraya que éste es el tratamiento ideal para tratar y prevenir la caída de los tejidos en el cuello o para quienes busquen mejorar la piel del escote. “Esta tecnología estimula colágeno de forma natural; se puede realizar en cualquier época del año en solo una sesión de 90 minutos.”
También hay rellenos que aportan a la causa. Valeria López, médica especialista en rejuvenecimiento facial no quirúrgico y reestructuración de la piel, directora del Centro de Nutrición y Estética Bioaurea, recomienda en este sentido Radiesse. “Se trata de un relleno dérmico que se puede complementar con el ácido hialurónico. Está compuesto por microesferas de hidroxiapatita de calcio, una sustancia que se encuentra en forma natural en el cuerpo humano, por lo que es biocompatible y totalmente degradable. Está especialmente indicado para arrugas y pliegues profundos como la zona del cuello.”
El envejecimiento cutáneo no se puede detener, pero hoy existen técnicas que retrasan la aparición de sus señales más visibles. Prevenir, cuidar y tratar son las claves antiage más efectivas.
LA PIEL DEL ESCOTE ES MUY SENSIBLE A LA EXPOSICION DEL SOL. HAY QUE USAR PROTECCION PARA EVITAR ARRUGAS Y MANCHAS.