Abierta al futuro con brújula personal
Sin dudas fue un diálogo interesante, en el que sentí en María Paz (Miss Bolivia), dentro del excelente clima que se había creado, no sólo las ganas de hablar, de contar y de anunciar, sino también de un modo significativo la disposición de escuchar. Esta actitud implica permeabilidad y ésta facilita recibir lo nuevo con curiosidad y entusiasmo. Estas dos palabras de algún modo laten en el diálogo con Miss Bolivia. Intentando desterrar prejuicios, y sin perder la autocrítica, Paz abre las puertas al aprendizaje. Cuando le menciono que la posición de escucha es activa y no pasiva, me recuerda que aunque no ejerce es psicóloga y me dice sonriente: “Afecta al psicoanálisis”. En realidad empieza a mencionar distintos caminos que hacen a lo que es parte de su equipaje conceptual. Pienso que la define su voluntad y, más aún, su necesidad de transformación. Cuando le digo que esto se asocia a conductas que ella valora y practica, como lo es aquélla de cuestionar y provocar, se manifiesta absolutamente de acuerdo. Ahora bien, ¿a través de qué herramientas? Básicamente, el interrogante. Sorprender y sorprenderse: esto parece ser una conducta que ella registra indispensable en su tarea creativa. También en otras áreas de su vida. Vale la pena leer con atención las variables que se dibujan en su vida y que en la entrevista se manifiestan de un modo nítido: la experiencia de su beca en Nueva York, su estudio primario y secundario en un colegio religioso, su paso por la UBA y lo que esto reformula dentro de ella. Y como veremos luego, la temática de la maternidad. Paz está abierta al futuro y con ganas de recorrerlo. Con una brújula personal. (*) Psicoanalista y escritor