LA COLUMNA DE PIETRO SORBA
Cocinaargentina. En este lugar de Palermo se ofrecen platos que buscan expresar una identidad culinaria del país.
Hay que evolucionar. Es natural. La cocina nacional buscasufuturo. ¿Cuálseráel modelo y quiénes serán sus integrantes? No aprovechar la carne vacuna sería absurdo. Será uno de los pilares de lo que vendrá. Otros protagonistas serán los productos y recetarios regionales (NOA, NEA y Patagonia). Piezas claves que aportarán herramientas valiosas. La cocina de los bodegones esotra pata. Cuna de tradición y sabiduría que vinieron de lejos. Fusión de alto valor gastronómico ofrecido por los inmigrantes. Integración culinaria al servicio de una nueva identidad. Cuando Facundo Kelemen armó su restaurante tenía una certeza: expresar una identidad argentina. Empezó a imaginar los platos. Todo estabaasualcance. Teníaque hacer una síntesis. Cocina a la vista, salón confortable. Un bodegón con reminiscencias de pu be legan te. La carta es corta y atractiva. Platitosy principales que ofrecen una lectura contemporánea y articulada del espectro culinario argentino. Los pancitos calientes de bienvenida ofrecen masa elegante y un relleno de queso, cremoso y aterciopelado. Una pequeña provoleta llega a la mesa en una cazuela de barro en compañía de una porción de polenta dorada. Texturas y sabores conocidos y diferentes abraza dos por un dulce de rocoto, aromáticas hojas de menta y trocitos de pistacho transformados en garrapiñadas. La milanesa de asado de tira ofrece un rebozado logrado y crocante. La carne es tierna. Mantiene el sabor del corte, servido de una manera diferente. La ensalada de fruta es una composición de gajos de cítricos pelados a vivo, arándanos, pequeños cuartos de frutillas y menta sobre una crema de trigo de textura parecida a una crema pastelera.