TENTACION CEREZAS
BlancaCotta propone un platodecerezas jubilee, parahacerlas arder a purosabor. Y luego, coronarlas con helado.
Los que ya tienenensuhaber algunosañitos, como yo, seguramente recordarán la frase: “La vida no es un plato de cerezas”. ¡Cómo me divertía esa frase cuando era chica! No era de ningún autor célebre sino de un personaje de historieta. Creo que la publicaba el suplemento de historietas del diario Crítica. ¡Allá lejos y hace tiempo! Las cerezas eran, para nuestra imaginación infantil, lo más dulce, lomástentador.
Pero a nuestra edad (que por entonces sería de 5 ó 6 años) obviamente éramos incapaces de entender el significado escondido en esa frase que nos divertía tanto. Tuvimos que crecer demasiado ( es una forma de decir), para descubrir el mensaje. La vida puede ser tan tentador a como un plato de cerezas. Pero para vivirla y disfrutarla hay que apren- der a saborearla despacito. Quien se atraganta con ella, es decir quien vive acelerado corriéndole al tiempo y llenándose de obligaciones, compromisos y tareas a full, tendrá que aguantar más de un dolor de panza( o de corazón, que es lo mismo ). Vivir sin prisa, como quien no tiene ganas de llegar, quizás sea la clave para poder ser feliz no sólo hoy sino toda la vida. Detenernos para sentir el ruido del viento, el olorcito acomidacasera.
Quizás solo vivimos en la medida que sentimos. Tal vez por eso me fue fácil entenderte, poeta: “Quiero recordar/el alfalfar florecido de mariposas/ el arrullo de las tortolitas,/ el galope de alguna visita,/ y el olor a pancasero.”( GarcíaPareja). Pero, como no pude con mi genio, dejéporunmomento la lírica, compré un frasco de cerezas… ¡y fui directo a lacocina!