UNA SEGUNDA VIDA PARA LOS PLATOS ROTOS. -
Reciclar y después. Con trozos de platos rotos se abre paso el arte del mosaiquismo.
En qué casa no se rompen o cachan los platos? Son elementos de uso cotidiano sensibles al tacto y al traqueteo diario. Tirarlos dejó de ser la opción más tentadora: los trozos inspiran creatividad. Darles una nueva oportunidad los convierte en materia prima que permite reciclarlos y hacer con sus partes objetos que llegan a ser piezas de arte, collares, aros, pulseras y prendedores que están de última moda.
Malú Paladini, en su taller Arte- Sanas en San Isidro, apila, desde hace años, pla- tos rotos – recibe donaciones– y tantos otros trozos de objetos descartados, entre ellos bijou, piedras, vidrios, azulejos y botones, una multiplicidad de texturas, colores, formas y dibujos. Con los quebrados, que suelen ser de gran nivel estético y materiales que van de losa a porcelanas de diferentes épocas, hace maravillas.
Crea rostros de personas de gran delicadeza, jarrones, macetas, cuadros, marcos y murales en columnas y paredes, los cuales embellecen una superficie o se entremezclan en los muros con plantas, como ocurre en el jardín de Luisa O’Farrell, productora de moda.
Malú comenta que a veces recupera un plato al colocar en la rajadura un esmalte y en la parte dañada cualquier elemento que le da un toque de gracia. Cuando decide transformarlos en diferentes objetos, los cubre con tela y rompe con un martillo, lima las partes más filosas y emprende un viaje creativo que comparte con sus alumnas, a quienes entrena en el antiguo arte del mosaiquismo con elementos reciclados.
Las creaciones comienzan al hacer un dibujo, luego la elección de las partes y pueden pegarse sobre una malla en la que se adhieren con cemento o adhesivo de contacto. Aclara que “los trozos, unidos, forman cosas grandiosas. Igual que en la vida, se necesitan unos con otros, se unen y desunen. No tiren, todo puede reutilizarse”.
El mundo creativo de las vajillas golpeadas de la mano de Paladini llegó a Villa La Cava, donde hicieron un mosaico comunitario en el que participaron los vecinos como artistas.