LA VIDA, CON SUBTITULOS
Los obstáculos que traen los distintos idiomas que existen en el mundo son tan viejos como la mítica Torre de Babel, aunque muchos creen que ahora son más claros que nunca. Según una encuesta del Foro Económico Mundial, los idiomas son importantes para empresas y profesionales ya que son clave para el desarrollo económico de los países. Según la institución, las barreras pueden crear “malentendidos culturales” que saboteen el necesario intercambio de información. Es por eso que cada día aparecen nuevas soluciones que intentan crear traducciones fiables y en tiempo real. Y, como los costos de un traductor presente siempre son altos, la respuesta llega de la mano de los algoritmos y el aprendizaje automatizado. El último jugador en entrar en este juego es Zoi Meet, que asegura poder traducir lo que una persona dice en su idioma nativo a una pantalla, como si fuesen subtítulos en la vida real. Se trata de una plataforma que funciona con una suscripción mensual y que permite grabar el audio, guardar las transcripciones y sincronizarlas, además de tomar notas o inferir, a través de inteligencia artificial, las partes más relevantes de la charla para poder tener un resumen, tal como lo haría una secretaria. Por supuesto que este tipo de desarrollos no reemplazan a un profesional de la traducción ni promete resultados perfectos, pero su buena performance ha entusiasmado a muchos que aseguran que estudiar idiomas podría volverse algo innecesario en unas décadas. Una predicción arriesgada y simplista, pero que indica el asombro que genera este tipo de tecnología.