Lo último en maquillaje
Con pieles satinadas, cejas bien tupidas, bocas radiantes y ojos bien delineados, el maquillaje juega fuerte. Una apuesta sexy para la próxima temporada.
Con la primavera llega un nuevo maquillaje. Entre las novedades sobresale el smudgy make-up o maquillaje “borroneado”, que viene para imponer una estética perfectamente imperfecta. Por ejemplo, los smokey eyes (ojos ahumados) que desde hace años no pierden protagonismo, tienen ahora su variante más suave y deshecha: el smudgy eyes, que consiste en la aplicación de sombras y lápices en los ojos
sin una forma precisa, simulando una terminación descuidada pero a la vez natural y sexy. “La gran novedad es que, además del negro, ahora la paleta admite esfumados con sombras claras y brillantes que dan como resultado un look fresco, limpio y etéreo”, dice Luli de la Vega, make-up artist de Maybelline.
Por su parte, Estefanía Novillo, make- up artist de L’Oréal Paris, cuenta que la temporada llega con varias tendencias. “Además de los ojos bien delineados con lápiz o con sombras, ganan protagonismo el glitter, las pieles satinadas y las cejas bien tupidas. Y a diferencia del año pasado, donde hubo una tendencia más cercana a las tonalidades mate, este año vuelven los brillos más que nunca.”
Libertad y frescura
Alejandra Borsani, directora de Lucy Anderson, destaca que el brillo, la iluminación y el perlado no sólo se llevarán en looks diurnos y nocturnos. También serán componentes estrellas de varios productos que, a su vez, se podrán combinar con otros de efecto mate.
Así, “esta primavera se caracteriza por una tendencia que inspira libertad, frescura y alegría. Hay lugar para una belleza sin ataduras ni estructuras que nace de la prueba, la exploración y el animarse a más. La diversidad es clave y se ve en la multiplicidad de tonos, pigmentos, texturas y acabados que brindan la posibilidad de jugar y crear distintos looks que identifiquen y caractericen a cada mujer por quién es y no por quién se espera que sea. Así, se invita a las make-up fans a que se animen a usar eyeliners disruptivos, tonos metalizados, holográficos, con glitter y pigmentos iridiscentes súper coloridos para lograr potenciar su imagen a otro nivel”, precisa Vanessa Orchessi, Make-up Manager de Avon.
Otra de las particularidades que trae la nueva estación es que, como parte de una reminiscencia a los ‘90, los ojos se llevan delineados tanto arriba como abajo. “El eyeliner en el párpado inferior se puede usar sólo en la línea del agua o se puede extender por debajo de las pestañas para dar un aspecto más punk o grunge. El fin es lograr una
mirada poderosa e impactante. A su vez, la moda del graphic eyeliner (delineado gráfico) continúa, pero se lleva a límites extremos donde se extiende la línea muy por fuera del párpado. Finalmente, lo más novedoso son las pestañas grumosas, gruesas y con la máscara aplicada torpemente para darle un efecto desprolijo. Este make-up remarca los ojos a tal punto que podemos prescindir del delineador”, apunta de la Vega.
¿ Cómo se lleva la boca? Con colores vivos y radiantes y clásicos. “Los nude son tendencia tanto para el día como para la noche y se pueden amalgamar con sombras del mismo tono, a fin de continuar una misma línea clásica y sobria. También se pueden combinar con otras de mayor impacto y color para generar un look más atrevido. El rojo intenso sigue siendo un clásico en looks femeninos y delicados. Y aquí los ojos se mantienen con tonos más naturales en una paleta neutra”, señala Sabrina Nahon, gerente de Marketing de Idraet.
Otro de los ítems que vuelven son los gloss: en translucidos o naturales, en violetas en todas sus gamas y en versiones mate e iridiscentes. También hay lugar para los pasteles bien cremosos y los labios metálicos. “El rojo sigue y seguirá siempre vigente, y este verano lo vamos a ver también en versión glossy. A tono con el smudgy make- up, lo más trendy son los bitten lips o labios “mordidos”, donde el color se lleva más saturado en el centro y se desvanece hacia los contornos de la boca. Esto se realiza aplicando tintas o labiales cremosos solo en el centro y de manera desprolija, en algunos casos simula labios que fueron besados y quedaron borroneados”, ilustra de la Vega.
Otro capítulo son las cejas, que esta vez se llevan bien arregladas y peinadas hacia arriba. Ya no se usan más gruesas o dibujadas como bloque. La clave es trabajarlas con poco producto y que se note la presencia de pelo.
Fórmulas livianas
En cuanto a la piel, se busca que sea natural y fresca. Para eso, las nuevas bases y correctores se inclinan hacia fórmulas más livianas que den un aspecto saludable y lozano al cutis. En paralelo, el brillo sigue siendo la apuesta fuerte y su aliado son los iluminadores líquidos, cremosos o en barra. Lo importante es lograr que la piel se vea satinada, con un aspecto húmedo pero sano, por lo que los rubores en la gama de los rosados o durazno resultan útiles para completar el look.
La tendencia también llega a las uñas en la gama de los duraznos, corales y caramelo, los nuevos neutros. “Vuelven a usarse las uñas redondas y naturales, y sobresale la two toned manicure (un esmaltado doble con un tono claro en el centro y otro más fuerte u oscuro para marcar el reborde, la cutícula o la punta)”, indica de la Vega. Nahon agrega que el nail art también hace su aporte: accesorios, relieves, tonos flúo y metálicos. Pero sin duda, las uñas espejadas son el must have de la temporada.
EL BRILLO, LA ILUMINACION Y EL PERLADO SON PROTAGONISTAS ABSOLUTOS TANTO DE LOS LOOKS DE DIA COMO DE NOCHE.