UNA PIZZA DIFERENTE
La tradicional comida está transitando una etapa con nuevos aires que salen de la muzzarella y la napolitana.
Aparecen con frecuencia creciente nuevos emprendimientos que proponen modelos de pizzas diferentes a los tradicionales. No reniegan de algunos dogmas locales, pero apuntan con decisión hacia productos finales mucho más cuidados gracias al uso sistemático de la masa madre, fermentaciones pacientes y combinaciones de ingredientes más modernas, livianas y amistosas. Llegó la época de la convivencia entre los dos modelos pizzeros ciudadanos. Clemente Cancela y Sebastián Lahera lo entendieron a la perfección. Se juntaron para dar vida a una pizzería que propone una idea felizmente provocado
ra. Un diminuto frente con mostrador a la calle que recibe los pedidos y despacha las pizzas. No hay salón comedor. El foco está puesto en el producto. La cola permanente demuestra que el boca a boca surtió los efectos deseados. Delivery, take away y 5 bancos para sentarse a comer ubicados frente al local. La pizza Blanca presenta la delicada textura de la mozzarella, la personalidad del queso sardo, la dulzura picante de pequeños trozos de cebolla colorada y una fresca espolvoreada de ciboulette. La Verde es una lluvia de pequeños brotes de rabanitos. Fresquísimos y aromáticos, acompañados por la sutil acidez láctica del labneh de yogur y el sabor del aceite de oliva. La Roja reúne salsa de tomate (en crudo), cubitos de tomate, el perfume del orégano fresco y el sabor intenso de la pasta de aceitunas negras. En todos los casos la masa es muy liviana y digerible, el borde ( cornicione) es inflado y la cocción es impecable. Asidua presencia de aromáticas frescas y vegetales. Combinaciones equilibradas y criteriosas. Productos de calidad.