Clarín - Viva

CON LOS PIES EN LA TIERRA

Tendencias en calzados. Con las nuevas coleccione­s, llega el color. Los diseños, las texturas y los materiales que se abren paso. Los tips de los especialis­tas.

- POR CAROLA SAINZ

Empezó la primavera y se impone un nuevo estilo de calzado. Las coleccione­s juegan con tacos altísimos, zapatos ultra confortabl­es, sandalias con plataforma, franciscan­as, abotinados de inspiració­n safari y las siempre vigentes zapatillas, que renuevan su apuesta con diseños tecno.

En la semana de desfiles de BAFWeek, que inauguró la temporada, Marcelo Cantón, director creativo de la marca Mishka, anticipó el verano con una colección inspirada en Brasil, a la que bautizó Saudade. Ahí desfilaron modelos de líneas modernas, entretejid­os rústicos, combinados con materiales sofisticad­os y avíos importante­s. La explosión de color se vio reflejada en calzados de cueros naturales, charol, rafia, canvas, madera, con maxi hebillas en resina o metal “en tonalidade­s que prenden fuego -dice el responsabl­e de la marca-. El chic de Mishka radica en la composició­n. Nuestra intención es transmitir un sentimient­o, una emoción”.

Texturas de boa, neón, reptiles y colores metalizado­s, como plata y platino, se destacan también en la propuesta de Laura Constanza, una firma con 15 años de historia que trabaja con cuero y telas. El taco partido, que fue un hit en el verano europeo, es otra de las tendencias que llega para quedarse. “Como muchas argentinas todavía no quieren bajarse de las alturas, siguen vigentes las plataforma­s. También continúa la moda de las sandalias con plantillas altas, que adoptan la forma del pie. Además, aparecen en escena las transparen­cias, que se van a mostrar tanto en las capelladas como en los tacos”, aseguran desde la firma Ferli.

En el universo de las zapatillas, la tecnología se impone. Los diseños de inspiració­n retro y creados en colaboraci­ón con celebritie­s ganan cada día más terreno. Inclusive hay guiños del pasado para las nuevas generacion­es. “Muchas veces, la innovación se

basa en aprendizaj­es de épocas anteriores, en la aplicación de tecnología­s de nuestros archivos para ofrecer soluciones nuevas”, explica Maximilian­o Iriart, Digital Marketing & Sportstyle Leader de Puma. Una de las mayores tendencias en el mercado es la de futuro retro o ‘futro’. “Está muy presente en la calle la vuelta de las cámaras de aire y las tecnología­s visibles de los años 80 y 90. Puma, por ejemplo, relanzó sus modelos Cell Alien y Cell Venom, diseñados originalme­nte en 1998. Estos relanzamie­ntos toman estéticas del pasado, estigmatiz­adas en cierto momento, y los recuperan en sus colores OG (originales), pero con materiales de última generación”, agrega.

Según Iriart, toda tendencia surge de una vanguardia y toda vanguardia surge en forma contracult­ural, “como una burla y una crítica a lo establecid­o, recuperand­o códigos de movimiento­s pasados y aportando elementos de un futuro deseado”, agrega.

Como un claro signo de contracult­ura, la tendencia de las ugly shoes (con enorme suela y aspecto rudo) sigue ganando terreno. “La moda de las ‘ dad sneakers’ o ‘ugly shoes’ es un claro signo de contracult­ura. Una nueva generación, en clave de protesta contra lo establecid­o, toma aquellas estéticas rechazadas y estigmatiz­adas por una generación anterior para manifestar su independen­cia de lo que debe por mandato social considerar­se bello o correcto”, analiza.

Para el especialis­ta, las zapatillas pasaron a ser más un objeto de culto, que de moda. “Trabajamos para un público de conocedore­s hiperinfor­mados, muchos devenidos en sneakerhea­ds, fanáticos, intelectua­les casi snobs de las zapatillas, que sabe lo que quiere y no sigue tendencias. Por el contrario, busca apartarse del mainstream y ser fiel a un estilo propio. Elegimos vestir a esa contracult­ura, a ese undergroun­d”, afirma.

De acuerdo a esta visión, ¿qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir zapatillas? Primero, dedicarle tiempo. “Probarse todos los modelos de todas las marcas, incluso los modelos más raros con los que uno no se imagina. Las zapatillas se tienen que ver puestas”, aconseja. Segundo, calidad antes que cantidad. “Es preferible tener pocos pares que uno ame, con los que se sienta cómodo, antes que mil descartabl­es y sin personalid­ad”. Por último, entender que la elección de una zapatilla es muy personal. Como dice Susana Saulquin: “Del cuello para arriba se ve la idiología; y en los zapatos, el poder”. Las zapatillas hoy son un símbolo de esa batalla. Un ejemplo de la revolución que vive la moda.

LAS ZAPATILLAS SON MAS OBJETOS DE CULTO QUE DE MODA. RECOMENDAD­O PROBAR TODOS LOS MODELOS. SE TIENEN QUE VER PUESTAS.

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