AN O SE RECICLAN?
dos como el sustituto más sostenible de recursos naturales escasos, como los caparazones de tortuga, el marfil y los cuernos de animales, muy utilizados entonces para fabricar anteojos y peines.
Fuerte, ligero y flexible, el plástico (palabra que originalmente aludía a “fácil de moldear o darle forma”) pasó a transformar la vida moderna, haciendo posibles muchos inventos: radios a transistores, ropa de poliéster, teléfonos móviles, avances médicos. En cuestión de décadas, el plástico hizo que hubiera disponibles de forma amplia y barata todo tipo de artículos para el hogar y electrodomésticos, ayudando a crear la economía de consumo.
Pero a mediados de siglo, la industria comenzó a aprovechar una estrategia que puso la producción de plásticos a funcionar a una velocidad aún mayor: los plásticos de un solo uso. Los fabricantes vieron en eso un modo de aumentar las ventas, ya que la gente tiraba las cosas y después compraba más.
El futuro de los plásticos está “en el tacho de basura”, declaró Lloyd Stouffer, editor de la revista Modern Packaging, en una conferencia del sector en 1956.
¿Qué se puede hacer? Frente al panorama, se están poniendo a prueba varias soluciones a distintos niveles. ¿Y qué podemos hacer nosotros? Va a ser difícil que comunidades y personas cambien por sí solas el funcionamiento de todo esto, opina Ana Baptista, profesora de política medioambiental y directora adjunta del Centro Tishman de Medio Ambiente y Diseño de The New School.
Hay que considerar la posibilidad de cambiar de productos o de marcas (con envases más reciclables), o de efectuar menos compras por Internet, ya que los envoltorios plásticos con burbujas no son admitidos por la mayoría de los programas de reciclaje.
Mientras tanto, saber esto ayuda:
Jarra de leche: Reciclar, pueden convertirse en frascos de champú o en juguetes. Bolsa de plástico: Desechar. El mundo está inundado de bolsas, pero generalmente no son reciclables. Pote de crema: Reciclar. Enjuagarlo, de lo contrario, podría ser rechazado. Botella de agua: Reciclar. Pañales: Desechar. Los pañales son una mezcla de pulpa de madera, plástico y adhesivos, por no hablar de la caca. Aun así, la gente suele tirarlos al contenedor de reciclaje. Utensilios de un solo uso: Desechar. Vaso de isopor: Desechar. Además, se rompen en pedacitos que se esparcen por todas partes. Frasco de champú: Reciclar. De hecho, ¿y esos otros frascos de plástico rígido que hay en tu baño? Las empresas de reciclaje también quieren la mayoría de esos envases. Envoltorios de burbujas: Desechar. Vasito de yogur: Es complicado. Verificar disposiciones locales.
Traducción: Román García Azcárate