Bariloche, sin calma: nueva protesta con siete detenidos
Tras la destitución del intendente Goye ula hicieron miembros de una cooperativa por el “maltrato” a presos por los saqueos.
A una semana de su detención, los cinco imputados por los saqueos del 20 de diciembre en Bariloche denuncian malos tratos, incomunicación y la utilización de métodos de tortura en los dos penales a los cuales fueron destinados. Catalina Lineros, Haydeé Grande y Giselle Poblete se encuentran en General Roca y reclaman volver a Bariloche, donde quedaron sus hijos. Por ese motivo, iniciaron ayer una huelga de hambre por tiempo indefinido. Por su lado, Miguel “El Mohicano” Mansilla y José Paredes, que están en Viedma, le relataron a sus familiares, con los cuales dialogó Clarín, que habían sido golpeados e incomunicados y que los obligaron a tomar agua con excrementos, por lo que sufren una grave infección intestinal.
“Los hombres siguen sin poder hablar con nadie y las mujeres quieren que las trasladen a Bariloche porque a los chicos los cuidan familiares”, le dijo a Clarín Blanca Grande, hermana de Haydeé que ayer junto a un grupo de unas 20 personas de la Junta Vecinal del 2 de abril cortó la ruta Juan Marcos Hermán que une Bariloche con El Bolsón. El gobierno provincial ordenó a un destacamento de Gendarmería reinstaurar el orden y fueron detenidos siete manifestantes. Esta ruta pasa a metros del supermercado Changomás.
A varios kilómetros de allí, en el Centro Cívico de Bariloche, todavía permanecen acampando unas 20 mujeres y hombres del Movimiento 1o. de Mayo que reclaman por trabajo y la liberación de sus compañeros.
La versión oficial es otra. El ministro de Gobierno, Luis Di Giacomo, le aseguró a Clarín que los detenidos “están en estado normal, no les pasa nada, había un conflicto con otros detenidos de Bariloche, pero no con ellos”. Según Di Giacomo, la provincia les dio tarjetas telefónicas a los presos para que hablen por teléfono y les entregaron pasajes de bus a los familiares con el propósito de que viajen a la capital de Río Negro. “No están incomunicados”, resaltó.
El 14 de enero, Mansilla, Paredes y Lineros ( dirigentes del Movimiento 1 de Mayo) quedaron detenidos por haber participado en el robo del supermercado Changomás que desató el caos en Bariloche el 20 de diciembre pasado. Los desórdenes terminaron con la salida del intendente Omar Goye por orden de la presidenta Cristina Fernández. La misma imputación alcanzó a Lineros ( esposa de Mansilla), Grande y Poblete, estas últimas dos pertenecen a la Junta Vecinal del Barrio 2 de Abril, uno de los más humilde de la ciudad. La Cooperativa y Movimiento 1 de Mayo mantuvieron durante el año vínculos políticos con Goye. Este les transfirió el 21 de diciembre a su cuenta bancaria 92 mil pesos como pago por trabajos de mantenimiento de plazas y veredas. A su vez, desde la provincia les transfirieron 40 mil pesos por un subsidio.