Vior y la magia de su arte desplegada día tras día

Hace muchos años soy un apegado a las cartas de lectores de Clarín. Por ello quiero trasmitir mi respeto y admiración al dibujante Mariano Vior, quien con unos pocos y claros rasgos logra una síntesis extraordinaria del texto de la misiva.

Moldea magistralmente, en un simple conjunto de líneas, lo referido en docenas de palabras. Algunos ejemplos destacan su vuelo expresivo, como el escudo nacional o la cruz roja partidas, indicando la ruptura entre las autoridades y el pueblo; el sin número de figuras humanas que interactúa con una mano gigante que pone freno, abraza o acusa; un arco iris, puente de esperanza o buenas noticias; un gran imán, frente a la urna, atrayendo votantes. Por ello quiero mandarle mi singular consideración por su trabajo y por su fecunda imaginación diaria.

José Luis Castellano

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