Es un éxito la nueva playa del norte de Mar del Plata
Fue creada este verano, pero todavía carece de infraestructura.
El mar es un organismo vivo que se defiende, que quita arena y a veces, no la devuelve. El hombre, en su afán de subsistencia, frena todo lo que puede dañar al lugar donde vive. Un ejemplo: hace unos años, entre Parque Camet y la avenida Constitución, en Mar del Plata, el agua pegaba contra la barranca, comía la piedra y por eso se emprendieron obras de defensa del frente costero. Con el tiempo, el resultado fue positivo y doble: no sólo se resolvió el problema sino que se ganó playa pública. El norte más norte de esta ciudad ahora tiene cuatro nuevos espacios de arena útil. Así se suman 2,5 kilómetros a los cinco de acceso público.
Hay que pasar Punta Iglesia y el complejo La Perla para llegar al páramo. Desde aquí se observa, pequeño y lejano, el Cabo Corrientes. No hace falta venir temprano para colonizar un espacio cerca de la orilla, donde corre aire fresco. Se puede llegar en bicicleta porque hay donde atarlas o descargar del auto todo lo necesario para pasar el día sin dedicar tiempo a encontrar dónde estacionar. Así se vive en Constitución, Acevedo, Estrada y Beltrán, las playas que “aparecieron” después de que el municipio construyó varios espigones en forma de “T” que bloquean la avanzada del mar y aumenta la cantidad de arena útil.
“Este año alquilamos un departamento lejos del centro. Ibamos a usar el auto para ir a la playa, pero una mañana salimos a caminar y vimos todo este espacio. Es una comodidad: agarramos lo que necesitamos y no tenemos que movernos hasta Varese o Playa Grande. Y lo mejor es que no hay tanta gente”, explicó Sandra Pinto, que llegó a Mar del Plata el viernes con su familia. Las nuevas playas no sólo descomprimen a las más populosas, sino que son una opción para los que residen en los barrios Constitución y Perla Norte, que siguen creciendo.
¿ Qué falta? Infraestructura. En más de 20 cuadras hay sólo un balneario – Costa del Sol–, que cuenta con vestuarios, baños, un restorán y zona de sombra con pocas carpas y sombrillas. Hay baños públicos, pero si la demanda crece, harán falta más. En Acevedo instalaron un chiringo donde se consiguen algunas cosas: licuados a $ 22, agua caliente a $ 3 y ensalada de fruta, que se acaba temprano. Faltan, también, tachos de basura.
Fuera de temporada, Mar del Plata también se expande. El año pasado comenzó la construcción de torres en el sur y en Playa Grande. De lujo, en breve estarán a disposición de los turistas. Hacia el norte también se agrandó y la interbalnearia agilizó –y mejoró– la conexión entre esta ciudad y Santa Clara, que vive un esplendor en desarrollo. Los nuevos sectores de arena útil eran necesarios. Pablo Fernández, presidente del Ente Municipal de Turismo (EMTUR), aseguró: “Estas cuatro nuevas playas estarán colmadas en los próximos años. Mientras tanto, seguimos con obras de entubamiento de desagües para mejorar la zona”.