La joya de Racing, dentro de seis meses, llevará su talento a Rusia
Es la venta récord que realizó el club de Avellaneda. Debutó en Primera hace siete meses.
De aquel 17 de junio de 2012, un domingo frío en Rafaela, pasaron poco más de siete meses. Ese día se produjo el debut en Primera de Ricardo Centurión. Y a pesar de tener sólo un campeonato en el lomo, le llegó el momento de emigrar. Ayer, quedó acordada de palabra su venta al Anzhi de Rusia en 7,5 millones de euros ( 9.300.000 dólares), convirtiéndose en récord para la historia de Racing. Al club ingresarán 6 millones de euros limpios ( el resto se consume en pagos impositivos). Igualmente, los hinchas podrán disfrutar seis meses más de las gambetas de este juvenil que hace tres días cumplió 20 años. Eso fue lo acordado con los rusos, quienes lo cederán a préstamo, sin cargo, hasta junio. Y si bien el secretario general de Racing, Cristian Devia, viajará mañana -quizá también vaya otro dirigente más- para ultimar los detalles de la transferencia, trascendió que la forma de pago sería en 3 cuotas (una ahora, otra en junio y la última en diciembre). Además, la institución de Avellaneda tendrá una plusvalía de un 20% sobre una futura venta, siempre y cuando la misma sea superior a lo que el Anzhi pagará por el jugador.
“Es un dinero importante y no podíamos dejar pasar la oportunidad. Era fundamental retenerlo 6 meses”, expresó un importante dirigente a Clarín. De esta manera, vaya paradoja, Centurión será el primer refuerzo que tendrá Luis Zubeldía para el Torneo Final porque, al ser vendido, ocupará una plaza de las dos incorporaciones posibles para este semestre. “Igual vamos a tratar de modificar esta situación en AFA”, confió un dirigente. Y otro agregó: “Todo no se puede”. Claro, el objetivo principal, más allá de la venta, era retener al mediocampista hasta junio. A ese joven atrevido que se empezó a destacar rápidamente en el fútbol argentino. A ese jugador que tiene una historia detrás ...
Fue en el barrio Villa Luján, en Avellaneda, donde Centurión empezó a patear una pelota. Con ella “vivía jugando más de 14 horas por día” le dijo hace poco a Clarín en una nota exclusiva. Y a través de ese objeto tan deseado, empezó a soñar desde muy chiquito con un futuro ligado al fútbol. Lleva el potrero en la sangre y de ahí quizá surge su identificación con Carlos Tevez. También le despierta admiración Lionel Messi. Y entre sus sueños hay uno muy claro que quiere cumplir antes de partir a Rusia: dar la vuelta olímpica en el Cilindro.
Además de gambetear en los potreros de su barrio, Centurión pasaba sus tardes jugando en el baby fútbol del club Sudamérica,
también en Avellaneda. Después, con edad de prenovena, empezó a vestirse de celeste y blanco. La etapa de inferiores no fue fácil para el mediocampista. Fue suplente y jugaba poco. Hasta que en la Sexta División explotó y enseguida pasó al selectivo dirigido por Juan Barbas. Hubo dos episodios que pudieron haber cambiado la historia: en 2010 sufrió una lesión ligamentaria en una de sus rodillas y estuvo a punto de dejar pero volvió porque “no me imaginaba haciendo otra cosa que no sea jugar al fútbol”; luego casi queda libre. Para llegar, su familia hizo un gran sacrificio. “Mi vieja laburaba todo el día para pagarme el viaje en colectivo para ir a entrenar a Racing”, también le contó Centurión a Clarín.
Aunque desde su entorno cuentan que Rusia no es el lugar más deseado para ir a jugar, también comentaron que el juvenil siente que es un paso previo para en poco tiempo estar en una de las principales ligas europeas.
Y si de ir rápido se trata, Centurión ya sabe lo que es. A tan sólo siete meses de su debut en Primera, su venta es la más importante en la historia de Racing.