Falleció uno de los referentes del radicalismo de San Luis
El dirigente de la UCR, Carlos Tincho Zavala, murió la semana pasada en la ciudad puntana de Villa Mercedes, de donde era oriundo. El político falleció víctima de una severa diabetes que le había hecho perder la vista hace algunos años.
Zavala marcó su carrera política con una fuerte militancia en el radicalismo. Fue el fundador, en San Luis, del Movimiento de Afirmación Yrigoyenista (MAY), proyecto que encaró junto al política chaqueño Luis León. Ambos dirigentes fueron los únicos que derrotaron, en sus respectivas provincias, al Dr. Raúl Alfonsín en las internas de la UCR que se realizaron para las elecciones de 1983, cuando se recuperó la democracia.
Ese mismo año, se candidateó a gobernador de San Luis, pero sus diferencias con el alfonsinismo hicieron que muchos radicales cortaran boleta, lo que lo hizo perder las elecciones contra Adolfo Rodríguez Saá por 2.800 votos. Esa fue su “gran frustración y la única”, según explicó en 2009.
Durante su presidencia, Alfonsín le ofreció a Zavala ser embajador de Colombia o Canadá, y más tarde también le pidió que se uniera al equipo del Ministerio del Interior, a cargo de Antonio Troccoli. Pero Tincho rechazó ambas ofertas. “Le agradezco, pero si alguna vez llego a ser funcionario público será por el voto popular”, le contestó a Alfonsín en la oficina presidencial.
Desde ese momento, Zavala vol- vió a ejercer su profesión de abogado en el ámbito privado, aunque nunca abandonó la militancia.
En 2009 publicó una famosa carta donde denunció a sus correligionarios, Enrique Ipiña y Jorge Agúndez, por haber aprobado la reforma de la constitución provincial que le permitió a Adolfo Rodríguez Saá la reelección indefinida.
Su último apoyo político también se manifestó en esa carta, donde pidió a los radicales “orejanos” (que es como los criollos le dicen al animal vacuno que no tiene marca de su dueño en la oreja) que voten a la fórmula presidencial de la Coalición Cívica: Elisa Carrió y Rubén Giustiniani. “Si en algo he mentido es por mujeres, a las que amé toda mi vida”, cerró esa carta, que se transformó en su última manifestación política.