La apelación alertó sobre las pericias que el juez ignoró
El escrito que presentó ayer el Grupo Clarín alertó sobre la omisión del juez Alfonso respecto a la prueba aportada por las pericias que hicieron especialistas convocados por el juzgado de primera instancia, elegidos por sorteo.
Clarín afirmó que los artículos 45 y 161 de la ley de medios afectan la sustentabilidad de los medios privados, obligándolos a recurrir a publicidad oficial o subsidios estatales, lo que condicionará la libertad de expresión. A la vez, la norma afecta la competencia en Internet, quitándole opciones a los usuarios. Ambas terminan afectando los contenidos, porque si los medios no pueden ser independientes, no podrán dar lugar a la pluralidad de voces.
De aplicarse esos artículos, Clarín tendría que desprenderse de El Trece Satelital, TN, Magazine o Metro. Esa restricción sería en perjuicio de la libertad de expresión, ya que permanecerían las señales que están ligadas al Gobierno, a través de la publicidad oficial.
Además, Clarín tendría que optar entre mantener Canal 13 o Cablevisión en Buenos Aires.
La pericia económica sostuvo que, “como consecuencia de lo normado en el artículo 45, el empleo y la industria nacional de contenidos sufrirán una contracción severa frente a la reducción de la demanda por sus servicios, ello debido a la inviabilidad económica, bajo estas nuevas condiciones regulatorias, del modelo de negocios que sustenta la actividad”.
El perito aseguró que la ley de medios, en su artículo 45, establece “limitaciones a la propiedad conjunta de licencias de TV abierta y TV por cable en la misma área geográfica, a la cantidad de suscriptores y/o licencias, y a la integración vertical. Estas limitaciones atentan contra las economías de escala y de alcance y tienen efectos negativos sobre su capacidad para competir frente a las ofertas provenientes del extranjero, así como también disminuyen sus incentivos para realizar inversiones”.
Al tener que reducir la cantidad de localidades atendidas por Cablevisión, de 158 a 24, se perjudicarían los usuarios que reciben TV por cable e Internet - de Fibertel-, que tendrían precios más altos, menor ancho de banda y quedarían rehenes de las telefónicas.
La pericia estableció que “todas las redes de las localidades asociadas a las licencias reciben servicios desde la red central unificada y la desafectación de una de ellas tendría efectos negativos sobre los derechos de los usuarios. Para brindar los servicios que Cablevisión ofrece, se necesita una red compleja y con costos de operación importantes, que serían imposibles de soportar sin la escala que hoy tiene la compañía. Ante una separación de redes, todos los usuarios actuales tendrían efectos negativos sobre la calidad de su servicio”.
Las pericias demostraron que la ley de medios afecta la libertad de expresión y no se ajusta a la industria que se pretende regular.