Los Obama, románticos y cómplices, en la gala inaugural a puro glamour
La fiesta en la Casa Blanca duró hasta la madrugada. La pareja presidencial bailó para todos. Elogios a Michelle.
El glamour y la elegancia reinaron en el baile de gala ofrecido por el presidente Barack Obama para celebrar su segunda investidura. El evento, que comenzó el lunes a la noche y se prolongó hasta la madrugada de ayer, contó con la participación de ricos y famosos, de estrellas del cine y la TV y líderes del país, en una nueva evidencia de la estrecha relación que existe en Estados Unidos entre la política y el espectáculo.
La pareja presidencial, pero sobre todo Michelle Obama a raíz de su fina elegancia, volvió a brillar en la fiesta pública, prodigándose momentos de complicidad, mimos y muestras de ternura a la vista de todos. En la gala actuaron los cantantes Stevie Wonder, Alicia Keys, Brad Paisley y el grupo de rock neoyorquino Fun, así como la banda mexicana Maná y el puertorri- queño Marc Anthony, quienes se encargaron de ponerle sabor latino al agasajo.
La celebración de los Obama siguió hasta la madrugada en la Casa Blanca, donde acudieron un grupo de celebridades amigos de la pareja entre los que se encontraban la actriz Ashley Judd y los cantantes John Legend, Katy Perry y Kelly Clarkson, según confirmaron ellos mismos en sus cuentas de Twitter. “Créanme, espectacular la primera dama”, twitteó a las 2:30 de la madrugada la estrella de “American Idol” Kelly Clarkson, encantada con la recepción y el glamour de la esposa del presidente.
Muchos quedaron impresionados también cuando Obama invitó al escenario a Michelle para bailar juntos “Let’s stay together”, interpretado por la cantante y actriz Jennifer Hudson.
La primera dama apareció con un espectacular vestido rojo en un guiño muy patriótico. Fue una pieza elegante y osada de un color rubí diametralmente opuesto al blanco formal que usó hace cuatro años en la misma actividad.
Se trataba de un modelo de brete-
les y falda vaporosa que descubría su espalda bien torneada, confeccionado con chifón y con superposiciones de terciopelo, diseñado por Jason Wu, quien también creó la prenda de gala que llevó la primera dama en su primer baile de investidura.
Para el conjunto, la primera dama escogió un anillo de diamantes y unos brazaletes diseñados por Kimberly McDonald. Usó zapatos de Jimmy Choo. Vestido y complementos se convertirán en piezas de museo.
Durante la ceremonia de investidura de la mañana, también fue muy celebrado el estilo de la primera dama con un vestido y abrigo azul marino sencillo y entallado del diseñador Thom Browne. El resto del atuendo incluyó un cinturón de J. Crew, un collar de Cathy Waterman y un suéter de Reed Krakoff.
Sus hijas también brillaron en la pasarela de la investidura. Malia llevó un saco ciruela de J. Crew con un vestido azul eléctrico y una bufanda vino. Su hermana menor, Sasha, mostró un abrigo y un vestido morado de Kate Spade.
Antes de empezar la diversión en grande, el evento, que se celebró en el Centro de Convenciones de Washington, dedicó su primera parte a homenajear a los militares estadounidenses y sus familias. Muchos de estos hombres de guerra cambiaron el uniforme por elegantes trajes y vestidos de noche y bailaron al ritmo de Marc Anthony.
En la otra parte del evento, en otra sala del mismo recinto, la intención era relajarse. Entre el público se encontraba gran parte de la alta sociedad de Washington, entre las más rancias y tradicionales del país, que pagó con gusto el precio de la entrada para mostrar sus mejores galas y codearse con las celebridades de Hollywood, entre los que se encontraban el actor Jamie Foxx y el cantante Will.i.am.
En la gala también participaron, en calidad de invitados especiales, varios activistas que trabajaron en la campaña de reelección de Obama y un grupo de donantes importantes del partido Demócrata.
Las mujeres con vestidos de noche y los hombres de esmoquin y pajarita fueron seducidos por los acordes roqueros de Maná y Fun y se deleitaron con Stevie Wonder y con la versión que hizo Alicia Keys de su éxito “Girl on fire”. Para calentar el evento y en un guiño a su propia canción, la Keys entonó “Obama is on fire”, algo así como “Obama está que arde”.