La sabiduría de un cantautor
En un DVD y en dos compactos, la nueva edición de Biscoito Fino registra un brillante e show en vivo de 2012 en Río de Janeiro.
En la última década - o tal vez un poco más- la producción musical de Chico Buarque se venía mostrando algo estancada, al punto que muchos se preguntaron si el eminente novelista ( autor de piezas maestras como Estorvo, Budapest y Leite derramado) no había eclipsado definitivamente al compositor.
Pero hace poco más de un año el artista sorprendió con un álbum impecable, Chico, que fue lanzando parcialmente ( canción por canción) en Internet. El autor parecía bastante consciente de la fina artesanía de ese disco.“Usar Internet es moderno -dijo en aquella oportunidad-, aunque en este caso se retoma lo que ocurría antiguamente en la radio. Lanzarlas de a poco favorece la apreciación de las canciones.”
Tal vez entusiasmado por el éxito del álbum, que ya lleva vendidas más de 80 mil copias en Brasil, el autor se avino a su presentación en vivo, algo a lo que no es demasiado afecto. Na carreira, que el sello Bicoito Fino acaba de lanzar en DVD y también en dos compactos (todo editado en la Argentina por Radoszynski), es el registro en vivo de esa presentación, realizada en Río de Janeiro en febrero de 2012.
El material de ese disco forma el corazón del recital, aunque el show triplica la duración de disco original. El show en vivo es un recorrido por distintas etapas de su carrera, revisitada ahora por una voz apacible y encantadoramente envejecida.
El recital incluye las piezas del álbum Chico en su totalidad: entre ellas Rubato, la preciosa marcha en tres tiempos compuesta con el bajista Jorge Helder; Sou eu, el pegadizo samba escrito a dúo con Ivan Lins; Essa pequena, una especie de foxtrot lento que describe de manera casi autobiográfica la asimétrica relación con una muchacha; Se eu soubesse, un hipnótico dúo amoroso en forma de chorinho, sólo que en el show en vivo no lo canta con su joven novia Thais Gulin, sino con la tecladista Bia Paes Leme.
Pero los temas del último álbum constituyen sólo un tercio del total, que incluye, entre otros, clásicos suyos como Ana de Amsterdam, Anos dourados, Valsa brasileira, Bastidores, Teresinha, Injuriado, O meu amor, además de una atractiva actualización de Cálice en forma de rap.
Junto con Bia Paes Leme en voz y teclados, lo acompañan Luiz Claudio Ramos en guitarra, arreglos y dirección, Jorge Helder en contrabajo y bajo eléctrico, Marcelo Bernardes en vientos, Joao Reboucas en piano, Chico Batera en percusión y Wilson das Neves en batería ( Das Neves es además un gran cantor malandro que se suma en dos canciones, una de ellas Teresa da praia, en un gracioso remedo de Dick Farney & Lúcio Alves).
Los arreglos no son exactamente los del disco, lo que proporciona al show en vivo un atractivo y generalizado efecto de sobreimpresión. Lo que hace Chico Buarque no es tanto volver al pasado como mostrar precisamente el paso del tiempo; y eso se nota no sólo en el color de la voz sino también en ciertas inflexiones expresivas y en un efecto de distancia que no excluye una suelta teatralidad, como lo ejemplifica particularmente la interpretación de Teresinha, uno de sus magistrales retratos femeninos “integrales” (retratos femeninos realizados desde un punto de vista femenino).
La proverbial reserva expresiva de nuestro músico se combina aquí con una considerable soltura interpretativa, y la fórmula es por cierto irresistible.