Juego de opuestos (o no tanto) entre dos realities
Tanto “El artista del año” como “Operación Triunfo” buscan talentos jóvenes. En qué se diferencian o asemejan.
En busca del talento. Parece que la televisión se puso como meta descubrir jóvenes y lanzarlos a la fama. De una manera u otra, los programas que se ocupan de esto tienen un horario central en la pantalla. El artista del año (El Trece) y Operación Triunfo, la banda ( Telefe) juegan el juego de las similitudes y diferencias. Y van parejos en el rating: 6,1 y 6,0 en las últimas galas, respectivamente.
Mientras que el primero intenta consagrar a un único participante que descolle talento, el segundo tiene como objetivo formar una banda de pop exclusivamente femenina, para que grabe discos y realice giras al estilo Bandana.
En uno de los realities, los participantes pasan por la mirada crítica de dos “mentores”: Nacha Guevara y Nicolás Repetto. En el otro, el jurado tradicional está directamente vinculado al mundo de la industria discográfica: Magalí Bachor, Yotuel Romero y Alexander Schiavo.
En cualquier caso, los aspirantes a estrellas deben convivir mientras dura el ciclo, encerrados como en un Gran hermano, pero estudiando para perfeccionar sus cualidades artísticas. Claro que cada tanto, algún escandalete o roce entre ellos le aporta su cuota de show extra. Con diferencias de estilos, en ambos ciclos también participa el público que va eligiendo con su voto a sus preferidos. El resultado final en cualquier caso puede deparar a un nuevo y fugaz mediático o un nuevo y real artista.