Abal Medina: el Gobierno no cambió “un ápice” tras la derrota
El jefe de Gabinete dijo que Cristina Kirchner siguió “profundizando” sus políticas.
Aquí nada ha pasado.
A pesar de los inocultables cambios retóricos y las medidas tomadas por la Casa Rosada en las últimas semanas tras la derrota en las primarias, Juan Manuel Abal Medina advirtió ayer que el Gobierno “no” ha cambiado “un ápice” sus políticas desde entonces.
El jefe de Gabinete insistió en que hay que ser “muy firmes en la defensa de la democracia” y remarcó que aquellos que tienen un plan de gobierno distinto “en 2015 (para las elecciones presidenciales) lo puede plantear”.
“No hemos cambiado un ápice, porque han dicho que cambiamos una cosa sí, otra cosa no”, enfatizó el funcionario, quien añadió en un diálogo con radio 10: “No hemos tenido ningún cambio, los que hemos hecho es seguir profundizando e intentando mejorar todos los días”.
De esta manera, Abal Medina salió al cruce de las opiniones de que la administración de Cristina Kirchner cambió el rumbo en materia de políticas de gobierno, luego de que el oficialismo alcanzara 26 por ciento de los votos a nivel nacional y perdiera en los principales distritos del país en las PASO realizadas el 11 de agosto.
El jefe de Gabinete reconoció que en las legislativas generalmente los oficialismos tienen “algún grado de dificultad”.
“En política hay elecciones de toda naturaleza. Son las reglas de la democracia en la cual es bastante normal en elecciones de medio término que los argentinos creen o sienten que no votan algo que les vaya a transformar su vida, ya que no se vota un presidente, un gobernador e intendente”, analizó. Y recalcó que la Presidenta pretende “seguir trabajando y profundizar un rumbo con mucha claridad”.
Por otra parte, el jefe de Gabinete defendió la toma de escuelas en los secundarios porteños. “Están hablando de crisis educativas porque hay siete escuelas tomadas en la Ciudad de Buenos Aires, olvidándose que las escuelas secundarias en el país son ocho mil, que hoy por hoy hay 3,5 millones de estudiantes que están cursando normalmente”, dijo por radio América. “Lo que ocurre es que hay ciertos sectores que tienen miedo a una juventud que se politiza, participa, que toma decisiones, con las que uno puede o no estar de acuerdo, pero que en democracia está perfecto que eso pase”.
Un rato después, sin embargo, fue algo más cauto y reclamó prudencia a los estudiantes. “En concreto, lo que son las tomas es que puede pasar que se pierden días de clases y estas medidas tienen que ser utilizadas con mucho cuidado, tanto por los estudiantes como los sectores gremiales, porque la principal función de la escuela es enseñar”.
En 1986, cuando era presidente del centro de estudiantes del Nacional 7, Juan Martín de Pueyrredón, el ahora jefe de Gabinete protagonizó una larga toma del colegio en reclamo de mayor participación estudiantil en las decisiones que terminó con la renuncia de las directoras del establecimiento.