Massa tuvo que saltar piquetes y pudo hacer pie en el bastión de los K
Fue a un acto en Lomas de Zamora y hubo protestas en los alrededores. Culpan al intendente Insaurralde.
El humo negro, denso, partía de un par de neumáticos que se quemaban en la puerta principal del Colegio de Abogados. Otro foco similar, también con un grupo de jóvenes algo exaltados, se daba a espaldas del Colegio, por donde ingresaban los invitados especiales. Eran dos piquetes para repudiar la gestión del rector de la Universidad local, Diego Molea – que acaba de saltar al massismo–, aunque en verdad lo que se buscaba era intimidar a Sergio Massa. En medio de ese clima, el intendente de Tigre desembarcó ayer en Lomas de Zamora, la tierra de Martín Insaurralde, el intendente que camina el conurbano junto con Cristina Kirchner con el objetivo de descontar la ventaja que exhiben las encuestas.
“Acá estamos, llegamos. Había un par de cortes de calles, pero a nosotros no nos detiene nada”, dijo Massa en el inicio de su discurso, durante el lanzamiento del Centro de Estudios Polìticos y Sociales Conurbano Sur, un espacio para pensar políticas educativas, de empleo, juventud y medio ambiente para esa región del conurbano.
Dario Giustozzi, intendente de Almirante Brown, que venía de sufrir piquetes en Fiorito, no dudó en culpar a Insaurralde por los cortes. “A nuestro auto lo esperaba gente que sabía hasta nuestra patente. Responsabilizo a Insaurralde sobre cualquier cosa que nos pueda pasar. Se ve que esto forma parte de un estilo y que no tiene que ver con la edad de los intendentes. Es la impotencia que tienen...”, sostuvo en diálogo con Clarín.
Massa mencionó los piquetes sólo al pasar y prefirió mostrarse sonriente. Primero junto a Molea, también presidente del Colegio de Abogados, quien lo elogió sin reparos –lo que marcó una ruptura formal Insaurralde, quien lo apoyó para llegar al cargo– y luego con Giustozzi. Antes, los tres, habían estado juntos en la Universidad local discutiendo políticas educati- vas. El acto en el Colegio comenzó dos horas y cuarto más tarde de lo anunciado.
Sin hablar de candidaturas, Massa dejó en claro que su proyecto apunta a 2015. “No se puede llegar pensando en alquilar equipos. Los equipos se construyen en el tiempo, con una mirada de largo plazo y construyendo consensos”. Y agregó: “Cuando decimos que viene un tiempo de sumar, un tiempo para pensar hacia dónde vamos, no lo decimos de manera idílica. Hay un nuevo tiempo de la política en el que hay que terminar con la lógica de las descalificaciones, las chicanas, las persecuciones y cambiarla por la lógica de las propuestas”.
El jefe del Frente Renovador no se despegó de la estrategia que inauguró el mismo día que anunció su postulación a diputado. Aquella que establecía que su agrupación se iba a parar a mitad de camino entre la Casa Rosada y la oposición. “En el fondo pensamos que hacen falta cambios, más allá de que hay que defender algunas cosas que se han hecho”, dijo.
Una vez más, Giustozzi, – el dos de la lista– se permitió ir un poco más adelante que su jefe y pareció darle vía libre al plan presidencial en el que Massa trabaja sigilosamente. “Estas elecciones son una estación de paso. Vamos a pasar con todo rumbo a 2015”, se entusiasmó. Debajo del estrado, varios intendentes que integran el massismo, como Joaquín de la Torre ( San Miguel), José Eseverri ( Olavarría ) y Gabriel Katopodis ( San Martín), no hacían más que cruzarse miradas cómplices.