Si lo dejan a elegir, Lanús prefiere chocar con River
Para Guilllermo Barros Schelotto el 4-0 a la U de Chile da “tranquilidad pero no seguridad”.
Difícilmente en Lanús puedan olvidarse de la noche del miércoles. Un triunfo. Cuatro goles de diferencia. Una goleada construida por su tridente de ataque. Todo a pedir del Granate. Pero para que la clasificación se consume, restan jugar noventa minutos más ante la Universidad de Chile, el miércoles en Santiago. Pero en el Sur parece inevitable mirar un poco más allá e imaginar lo que vendrá. En caso de pasar, Lanús enfrentará en los cuartos de final de la Copa Sudamericana a River o a Liga de Loja. Y la preferencia apunta a Núñez. “Todavía nos queda la revancha en Chile pero si pasamos prefiero jugar contra River porque así no viajamos”, manifestó Santiago Silva, quien ve la banda roja y sonríe: le hizo seis goles en los últimos cinco partidos que la tuvo enfrente.
En el viaje está la principal razón por la cual los jugadores del equipo que dirige Guillermo Barros Schelotto ven con buenos ojos enfrentar a River. “Ir a Loja va a ser más desgastante”, señaló Paolo Goltz. La diferencia de kilómetros resulta vital. Si se da lo que quieren en el Sur, evitarán recorrer los 2643 kilómetros de distancia que hay entre Buenos Aires y Loja, sumado a las complicaciones de tener que jugar a 2.100 metros de altura so- bre el nivel del mar ( River estuvo dos noches en Guayaquil antes de ir a Loja). En cambio, hasta Núñez a Lanús lo separan 37 kilómetros. El antecedente inmediato entre ambos remite a la goleada por 5 a 1 del conjunto de Guillermo al de Ramón Díaz en la anteúltima fecha del Torneo Final de este año.
Igualmente, Barros Schelotto es cauto. “Hay que respetar a la Universidad de Chile porque es un grande del continente y no hay nada definido”, consideró. Para reforzar el concepto, el técnico de Lanús agregó: “Logramos un triunfo que nos da tranquilidad, pero no seguridad. Hay que jugar 90 minutos más, porque la clasificación no está asegurada. No hay que entusiasmarse en forma desmedida”. Ante la consulta sobre el rival a elegir, Guillermo se tomó unos segundos para contestar, amagó como en sus épocas de siete bravo, y dejó picando la respuesta para la próxima semana: “Primero hay que esperar que pasemos. Si lo logramos, después les contesto”.
Quizá, al Mellizo lo tiente tener otra vez un duelo copero ante River, esta vez como entrenador.