Luchador clave por los derechos humanos y cofundador del CELS
José Federico Westerkamp, uno de los fundadores del Centro de Estudios Legales y Sociales ( CELS) e integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), murió esta semana a los 96 años. Su labor fue clave para confeccionar las listas de los desaparecidos y presentar Hábeas Corpus en favor de la víctimas del terrorismo de Estado.
Westerkamp nació el 3 de junio de 1916 y era amigo de Emilio Fermín Mignone, a quien acompañó en la fundación de la APDH en 1975. Ese año había sido detenido su hijo Gustavo, encarcelado sin proceso hasta 1983. Su otro hijo, Federico, emigró a Francia donde permaneció hasta 1984.
Hace dos años, en enero de 2012, había muerto su esposa Ángela Muruzábal de Westerkamp, científica y luchadora por los derechos humanos. Doctora en química, fue colaboradora de los premios Nobel, Luis Federico Leloir y Bernardo Houssay. En los 50 trabajó en la fundación de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) donde enseñó hasta 1978.
“Pipo”, como le decían, y su esposa Ángela jugaron un papel clave en la denuncia de los crímenes durante la dictadura. Allí pesaron sus contactos con Amnistía Internacional y Patricia Derian, secretaria para los Derechos Humanos y Asuntos Humanitarios durante el gobierno de Jimmy Carter.
Westerkamp y su esposa fueron solidarios con los familiares de presos y desaparecidos, trabajando junto a Mignone, Alfredo Bravo, Boris Pasik, Emilio Conte y Esther Ballestrino de Careaga, una madre desaparecida en la Iglesia de la Santa Cruz, entre otros.
Westerkamp fue el primero en compilar la lista de los científicos presos y desaparecidos durante la dictadura. Durante la dictadura estuvo detenido en dos oportunidades. Una, cuando el gobierno militar intentó descabezar al CELS y lo encarceló junto a Mignone, Conte, Cristina Caiati, Carmen Lapacó, Boris Pasik y Alfredo Galetti. La segunda, cuando denunció al juez federal de Rawson como “inepto e inoperante” porque no atendía las denuncias de los malos tratos contra los presos políticos alojados en la cárcel de la capital de Chubut.
Fue también fundador y presidente del Movimiento por la Vida y por la Paz ( MOVIP) y miembro honorífico de la Fundación Síntesis. En 2012, la Legislatura porteña lo declaró “Personalidad Destaca- da de las Ciencias y los Derechos Humanos”.
Westerkamp, doctor en Química y Física graduado en la UBA en 1949, realizó posgrados en Columbia, EE.UU., entre 1947 y 1960. Se le reconocen dos grandes logros científicos, precursores en el uso del láser y las microondas. Contribuyó a la formación de la Asociación de Física y la Sociedad Científica Argentina y advirtió sobre los riesgos del uso de la energía nuclear, propiciando el uso de energías limpias como precursor de la defensa del ecosistema.
En la Argentina, el científico fue miembro de la Pugwash, un movimiento creado por Bertrand Russell y Albert Einstein, a quien conoció personalmente. En Miradas al Sur, entrevistado junto a su hijo Gustavo, contó que logró la firma de Jorge Luis Borges en una declaración sobre los desaparecidos. Fue a la casa, le mostró las listas y lo convenció. “Ni siquiera le pedí entrevista ni nada. Fui directamente”, recordó.