Se presagia más proteccionismo K
Aunque en descenso desde comienzos de 2011, las reservas del BCRA se mantienen en niveles altos. Al cierre de 2013 las reservas alcanzaban los US$ 30.586 millones. Pese a que la sangría continuó este año, el stock sigue muy por arriba de los US$ 10.437 millones a fines de 2002, tras el estallido del régimen de convertibilidad. “El problema es que mientras las reservas cayeron a cerca de la mitad del pico de hace tres años, las importaciones se mantienen en el mismo nivel que en 2011”, señaló Erik Schachter, economista del estudio Orlando Ferreres & Asociados. Tras la flexibilización de las trabas dispuestas por el gobierno argentino en 2012, el año pasado las importaciones volvieron a crecer 8%. En esa dinámica de alza, la energía juega un papel clave. En los últimos años las compras externas de combustibles crecieron ante la caída de la producción local. Hasta ahora, Cristina Kirchner respondió a la escasez de dólares con distintas medidas: endureció las trabas a las compras externas y decidió desandar buena parte de su discurso y emprender un giro ortodoxo para acceder a préstamos de organismos multilaterales e intentar una colocación de deuda voluntaria en el segundo semestre del año. En esa carrera se inscriben la propuesta de pago al Club de París, la indemnización a Repsol, la presentación de un nuevo índice de precios bajo revisión del FMI, además del ajuste en vía devaluación del peso y fuerte alza de las tasas de interés. No obstante, todo indica que, al menos en el corto plazo, las restricciones a las importaciones se profundizarán. “Es la salida más fácil para que no siga deteriorándose la relación entre reservas e importaciones. El nivel actual es un indicador de alerta”, dijo Schachter.