San Martín: mataron de un tiro a un barman, delante de su novia, para robarle la moto
Lo abordaron cuando salía de la casa de su abuela, con quien vivía. Le pegaron un balazo por la espalda que le impactó en el corazón.
Pablo Luna ( 28) trabajaba en un bar y además hacía repartos con su moto para una empresa. El viernes pasado estaba por arrancar junto a su novia para llevarla hacia su casa, cuando se le cruzaron dos motos en el camino. Luna había puesto primera y ya estaba en marcha. Ni siquiera amagó resistirse, pero uno de los ladrones le pegó un tiro por la espalda, que se le metió a la altura de la clavícula y terminó destrozándole el corazón.
Luego del disparo, los asaltantes escaparon. Los vecinos hicieron lo posible por ayudar, pero Pablo llegaría ya muerto al hospital. El hecho ocurrió en la tarde del viernes, alrededor de las 15.40, en la calle Anastasio González al 5500 (entre Carlos Gardel y Castro), en Villa Libertad, partido de San Martín.
“El estaba en la puerta de su casa, vivía con su abuela. Iba a llevar a su novia, que vive en Santos Lugares. Se subieron los dos a la moto, él la puso en marcha, la dejó calentar un rato y cuando arrancó, con la moto ya andando, aparecieron los ladrones. Según la novia, le exigieron que les diera la moto, pero él ya estaba en movimiento”, relató ayer a Clarín un primo de la víctima. Lo que sobrevino fue el balazo y la desesperación.
“Le tiraron a quemarropa. Un ladrón sacó un arma y le pegó un disparo que le entró por la clavícula, rebotó y la bala le caminó hasta que le perforó el corazón”, agregó el familiar.
Enseguida, la joven se arrojó al pavimento, pero Pablo siguió rodando varios metros sin control, hasta que se desvaneció. Lo asaltantes huyeron y al escuchar los gritos y ver lo que había ocurrido, los vecinos salieron enseguida, cargaron a Luna e intentaron correr hasta el hospital.
“Pablo vivía a lado de mi casa. Tenía dos hermanos más chicos que viven con su madre. Él trabajaba como barman en un boliche de Villa Devoto, igual que su novia. Y también hacía distribución para una empresa que vende por Internet. Un amigo nuestro lo socorrió. Él había hecho algunos metros has- ta que se cayó, intentaba sacarse el casco. Le pusieron una mochila para que apoyara la cabeza, para asistirlo”, indicó su primo.
Al llegar al Hospital Thompson ( en San Martín) ya era tarde. “Cuando arribaron ya no respondía. Estamos destrozados, indignados por cómo actuó la Policía. Vinieron hacer el show de las pericias, pero todavía no hay ni un detenido. Dicen que tienen a gente identificada, pero no pasó nada. Pusieron un destacamento frente a La Perrera (un asentamiento de la zona) pero cuando los necesitás no están”. Los ladrones habrían sido cuatro. Ninguno fue detenido.