Obligada a casarse a los 14, envenenó a su marido de 35
El drama del matrimonio infantil en Nigeria
Una nena nigeriana de 14 años, obligada a casarse con un hombre veintiún años mayor, preparó una comida con raticida y mató a su f lamante marido y a tres de sus amigos.
La joven Wasila Umaru confesó haber usado veneno para matar a su marido porque la habían obligado a unirse con un hombre que no amaba. La pareja se había casado la semana pasada. Él, de 35 años, había invitado a una docena de amigos para celebrar la unión en una aldea cerca de la ciudad norteña de Kano, el fin de semana.
El oficial de policía, Musa Magaji Majia, explicó que la adolescente está cooperando con las autoridades y que probablemente será acusada de homicidio culposo.
El matrimonio infantil es común en Nigeria, especialmente en el norte musulmán: 50% de la niñas nigerianas en las zonas rurales del país son obligadas a casarse antes de los 18 años, según Naciones Unidas. Se trata de un gran número de “novias” en un país de 170 millones de habitantes, de los cuales la mitad son menores.
Las niñas novias sufren con frecuencia embarazos complicados –la mayor causa de muerte en el mundo para jóvenes de entre 15 y 19 años– y son mucho más proclives a contraer el sida y de ser víctimas de violencia doméstica, según el Centro Internacional de Investigación sobre Mujeres.
Algunos estudios demuestran que un 81 por ciento de todas las mujeres casadas en el país soporta algún tipo de abuso físico o verbal por parte de sus esposos. Además, las niñas casadas reciben poco o ninguna educación escolar: sólo el 2% de entre 15–19 años va a la escuela, frente al 69% de las que no están casadas. El matrimonio temprano y a la fuerza es clasificado como una forma moderna de esclavitud, según la ONU. Y el Acta de los Derechos del Niño de Nigeria prohíbe el matrimonio antes de los 18 años. Pero esa ley federal compite con la ley islámica de la Sharía que impera en la mayoría de los estados norteños del país.
Nadie en Nigeria ha sido procesado por casarse con una niña, ni siquiera el senador Sani Ahmed Yerima, infame por haberse divorciado de una adolescente egipcia de 17 años con la cual se había casado cuando ella tenía apenas 14 años y él, 49.
Se divorció porque la ley islámica solo le permitía tener un máximo de cinco esposas. Muchas niñas terminan divorciadas por esa razón. Pero también por incontinencia y otros problemas de salud relacionados con sus embarazos difíciles. Las niñas terminan abandonadas en las calles.