Un clásico sin ganadores, pero que fue electrizante
Si Independiente y Crucero vencen mañana, alcanzarán a “La Gloria” en el tercer lugar.
Fue un clásico electrizante. Fue un Instituto-Talleres como los de la vieja historia, aquellos de las décadas del 80 o de los 90. Con dientes apretados, jugado a todo o nada. Con el corazón y el sentimiento. Ninguno quería perder. Con más de 20 mil hinchas de Instituto gritando por su equipo y que “Talleres se va al Argentino A”. Pero no hubo incidentes y todo se desarrollo en un clima de paz. Hasta los protagonistas se abrazaron tras el empate en un gol. ¿Les sirvió el punto a uno y a otro? El futuro lo determinará.
Instituto tenía la responsabilidad de ir al frente, por varias razones: está en ascenso directo, llegaba con una racha ganadora y contaba con todo su público a favor. Talleres pelea por no descender y no suma de a tres desde hace mucho. Y los dirigentes tampoco lo ayudan: Jorge Ghiso recién ingresó a la cancha a los 27 minutos del primer tiempo, por un provisorio permiso, porque el directivo Rodrigo Escribano se olvidó de retirar el que correspondía de la AFA. Así anda Talleres...
La visita sorprendió con el pibe Cristian Pavón ( 18 años) haciendo un surco por izquierda. Y así Talleres tuvo sus chances. Alvarez metió un derechazo en el palo, otro frentazo de Klusener también dio en el parante y una entrada de Leyes la contuvo Chiarini. Instituto tuvo una sola por Juan Martín que se fue por arriba del travesaño.
Instituto no podía tener la pelota, pero siempre lo intentaba. Y en el arranque del segundo tiempo, el Indio Barrionuevo metió un misil de tiro libre. Golazo y el partido elevó el voltaje emotivo. Miliki Jiménez sacó a Damiani y colocó a Velázquez. Un cambio audaz. De Miranda mando un centro, error de Vera y Juan Martín clavó el empate de derecha. Otra vez los dos fueron a buscar el triunfo. Velázquez se perdió el segundo y ahí nomás Juan Ignacio Sanchez Sotelo, el triunfo para Talleres.
Instituto tiene una luz de ventaja sobre Independiente y Crucero, pero si ganan lo alcanzan. Por eso tendrá que esperar para saber si el punto le sirvió. Algo parecido le pasa a Talleres. Hace tres que no gana y sigue en descenso directo. Si levanta, este empate tendrá un sabor dulce.