Huracán sufrió, aunque todavía mantiene la fe
Los marplatenses cuestionaron duramente el arbitraje de Alvarez.
La sensación los dejó emparejados en el desenlace: el empate no fue una celebración para ninguno. Huracán regresa de Mar del Plata con la impresión de que dejó escapar una chance relevante, luego del empate como local de Instituto ante Talleres. Aldosivi, que estuvo más cerca de la victoria, se retiró de la cita con la mirada de que los tres puntos tendrían que estar ahora en su cuenta para engrosar el promedio. El 1-1 no conformó más que a los ajenos. Resultó una buena noticia para aquellos a los que Huracán quiere alcanzar en nombre de quedarse con el puesto 3 del ascenso. Y para los que compiten con El Tiburón de Mar del Plata en la lucha por la permanencia.
Es cierto, al cabo de los 90 minutos, fue Aldosivi el que estuvo más cerca de la victoria. Sobre todo por lo realizado en el segundo tiempo. Ese en el que igualó gracias al rebote de un córner que Angel Vildozo cambió por gol. También ese en el que se animó a empujar a Huracán tan cerca de su arquero Marcos Díaz.
Antes, en el primer tiempo, un desarrollo parejo le permitió ponerse en ventaja a Huracán cerca del entretiempo. Fue un golazo de arco a arco resuelto por una notable media vuelta de Wanchope Abila.
Al margen del resultado quedaron algunas conclusiones que ambos ofrecieron a simple vista. Jugando con la intensidad de anoche es muy difícil que Aldosivi descienda. Por el contrario, si Huracán mantuviera en las nueve fechas restantes una postura similar a la del complemento en La Feliz el objetivo del regreso se transformará en un horizonte imposible.
En cualquier caso -más allá del traumático arbitraje de Luis Alvarez, con varios errores, como un gol anulado a Vildozo que despertó la polémica o una mano de Arano dentro del área no cobrada- el partido fue atractivo, cambiante, intenso. Huracán y Aldosivi deberán seguir creciendo respecto de lo ofrecido ayer. De lo contrario, los padecimientos serán los protagonistas del futuro inmediato.