La CIDH elige a su nuevo Relator para la Libertad de Expresión
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ( CIDH) comenzó a decidir ayer quién será el encargado de velar por la libertad de expresión del continente y se espera que el resultado se anuncie hoy. El argentino Damián Loreti, un académico que participó en la redacción de la Ley de Medios y defendió la posición del gobierno ante la Corte Suprema de Justicia, es uno de los seis candidatos.
Los siete comisionados de la CIDH entrevistaron ayer a cada uno de los postulantes que resultaron finalistas para ocupar el cargo de Relator Especial para la Libertad de Expresión, que hoy ocupa la colombiana Catalina Botero, cuyo mandato vence este año. Luego de estas audiencias, los comisionados votarán hoy al elegido. El Relator rinde cuentas de la situación de la prensa de cada país a la CIDH, el organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos.
Además de Loreti, doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y profesor de Derecho a la información de la UBA, los candidatos son Ileana Alamilla Bustamante, abogada y periodista guatemalteca; Juan Pablo Albán, abogado y defensor de los derechos humanos en Ecuador; Francisco Cox, abogado especialista en justicia global y derechos humanos en Chile; Edison Lanza, periodista y abogado en casos de libertad de expresión en
Uruguay y David Lovaton, abogado y profesor de derechos humanos y constitucional en Perú. Según fuentes consultadas por Clarín, el que por ahora contaría con más chances es el candidato chileno, Francisco Cox, que según dicen es “bien formado” y que es crítico de los límites a la libertad de prensa en Ecuador y Venezuela, un eje que parece inf luir en la selección. También tendrían chances el peruano y el uruguayo, de posiciones moderadas, aunque a este último le restaría algún punto su escaso dominio del inglés. Las fuentes destacaron el perfil profesional del argentino Loreti, pero le jugaría en contra su marcada adscripción a las políticas del gobierno, que han recibido críticas de organizaciones periodísticas y de libertad de expresión.