Preocupación e internas en el Gobierno por la amenaza de default
Las complicadas negociaciones con los Fondos Buitres se convirtió en tema excluyente en la Casa Rosada. A diferencia de los últimos días, el optimismo sobre un resultado favorable para Argentina ya no es el mismo en el Gabinete. La preocupación por el impacto social que generaría un default técnico y sus repercusiones en otros aspectos como la inf lación, el dólar blue y los reclamos gremiales, inquietan en el Gobierno.
Los últimos días trascendieron disconformidades de algunos integrantes del Gabinete con las negociaciones encabezadas por el ministro Axel Kicillof temiendo el peor de los escenarios la próxima semana. “Hay que saber negociar algo tan complejo, igual esto lo generó (Thomas) Griessa y él lo tiene que destrabar”, soltó un ministro. En el Gobierno creen que todo se definiría “el último día a último momento”.
El ánimo social es determinan- tes en materia política y económica y es una inquietud para muchos funcionarios “si nos vamos a un default la preocupación se masifica y esto complica el escenario económico y aún más el político”, analizó un alto funcionario. La inf lación se instala como el tema central sabiendo que es el tema más sensible para la ciudadanía “hay que contener la economía interna si vos tenés un dólar paralelo más alto, especulación de precios y reclamos gremiales, es una situación de mucho malestar”, indicó un dirigente K.
La preocupación no queda circunscripta a la Casa Rosada. Los gobernadores comenzaron a dialogar entre ellos y con algunos integrantes del Gabinete preguntando “qué sucederá” y se suman a esto las provincias que dependen de la actividad petrolera que temen que la misma se vea afectada. No descartan que ante un revés del juez Griessa las provincias se expresen por medio de sus representantes en el Congreso, “no se van a callar si vamos a un default”, indicó un gobernador del norte del país.
Los kirchneristas con aspiraciones electorales ven sus objetivos complicados ante un posible default por delante. “Quién puede hacer campaña con una situación así”, soltó una fuente oficial.