Los separatistas prorrusos derriban a dos cazas de Kiev
Los separatistas pro rusos abatieron ayer dos aviones de combate ucranianos en la región de Donetsk, a sólo 20 kilómetros del lugar donde hace una semana un misil derribó el Boeing de Malaysia Airlines con 298 personas a bordo. El ataque reavivó las sospechas sobre los autores de la tragedia de la aeronave malaya y le dio argumentos a Ucrania para volver a culpar a Rusia de lo ocurrido.
“Nuestros dos aviones SU-25 fueron alcanzados cuando volaban a una altura de 5.200 metros. Según datos preliminares, el disparo de los misiles se hizo desde territorio de la Federación Rusa”, denunció el vocero del Consejo de Seguridad y de Defensa ucraniano, Andrei Lyssenko. Según explicó, los cazas se encontraban “dando fuego de apoyo a las divisiones de las tropas ucranianas en la zona de la aldea Dmitrovka, cerca de la frontera de nuestro país”.
Lyssenko subrayó que era muy elevada la altura a la cual volaban como para que hayan sido alcanzados por lanzamisiles que se apoyan en el hombro. “Les dispararon desde un potente sistema de misiles”, puntualizó en alusión a equipos rusos.
Los separatistas se adjudicaron el ataque contra los cazas y lo justificaron diciendo que estaban en una zona de guerra. Andrei Purgin, uno de los jefes militares rebeldes en Donetsk, explicó que pese a la promesa del presidente ucraniano Petro Poroshenko de decretar una tregua para investigar lo ocurrido con el avión comercial, las fuerzas de Kiev continuaron con los ataques. “Ellos no pararon ni un minuto”, afirmó.