Jornada de manifestaciones en Francia a favor de los palestinos
La mayor y más custodiada manifestación propalestina autorizada en París finalizó ayer por la noche en calma, después de los violentos disturbios antisemitas en Sarcelles y la capital francesa contra la comunidad judía en marchas prohibidas por el gobierno ocurridos durante el pasado fin de semana.
Con 25.000 personas – según las cifras su ministradas por los organizadores– y 14.500 para la policía, los manifestantes propalestinos que exigían “el cese de hostilidades” y “el fin del bloqueo en Gaza” marcharon desde la plaza de Denfert Rochereau en el barrio XIII hasta la explanada de los Inválidos, en las cercanías de la tumba de Napoleón. También hubo marchas similares en Lille, Lyon, Toulouse y Reims.
Fue una masiva y encuadrada respuesta a la decisión del gobierno socialista de prohibir la manifestación del fin de semana pasado. Se hicieron presentes algunos diputados socialistas a título personal. También legisladores socialistas y de izquierda conside- raron a la prohibición una medida controvertida, que podían provocar como consecuencia la clase de graves incidentes racistas y antisemitas que finalmente se produjeron en Sarcelles.
Esta vez la marcha fue organizada por sindicatos, la CGT, los comunistas y el Partido de Izquierda, que garantizaron la seguridad de la convocatoria. Su guardia de control de orden tuvo especial cuidado en controlar a los provocadores, quienes intentaron quemar una bandera israelí, al igual que a un joven judío, que se infiltró en una provocación.
A ellos se sumaron docenas de móviles de la policía antidisturbios, que controlaron la marcha en masa. Los manifestantes silbaron a los provocadores, que especialmente tuvieron incidentes con los fotógrafos, porque no querían ser reconocidos a través de las fotos , cuando gritaban “Viva Hamas”.
Bajo un amplia bandera de Palestina, la marcha se inició a las 18.30 hora de París en un clima de tensión y vigilancia extrema. “Israel asesino, Hollande cómplice” fueron las consignas más cantadas. También “Stop el genocidio en Gaza” o “Paz justa en Gaza”, en un clima de cólera pero sin violencia ni desbordes. Pierre Laurent, secretario del Partido Comunista, dijo que la razón de la marcha era denunciar “una masacre que conti- núa. Gaza tiene derecho a la paz”.
El presidente francés, François Hollande, que había apoyado la prohibición de las marchas en Sarcelles y Barbes a causa de los ataques a dos sinagogas, había aceptado esta fin de semana la nueva manifestación propalestina pero bien encuadrada.
“La responsabilidad del Estado es hacer respetar el orden republicano”, advirtió el presidente. Para el primer ministro Manuel Valls, la autorización se había otorgado después de discutir la ruta y los problemas con los organizadores de la manifestación.
Sin embargo, el 62 por ciento de los franceses, consultados por IFOP para el diario Le Fígaro, se mostraron favorables a una nueva prohibición de las marchas propalestinas.