Ofrecen bucear con ballenas y lobos marinos aunque es ilegal
En Internet se promociona como un atractivo turístico de Chubut y cuesta hasta $ 1.700. Una ley prohíbe esta práctica.
El video en el que se ve a dos kayakistas subirse al lomo de una ballena en Puerto Madryn abrió la polémica por el incumplimiento de las leyes que protegen a la fauna marina de Chubut. La secretaria de Turismo de Madryn, Cecilia Torrejón, calificó de “irresponsable” a la pareja que conducía el kayak que se ve en la filmación y se quejó por “la falta de control de Prefectura en la zona donde para
esta época abundan los ejemplares de ballenas”. Pero luego admitió: “No tenemos a nadie controlando. Y esa es la verdad”.
El hecho reavivó viejas polémicas sobre la conservación de las especies: mientras la ley 2.381 sancionada por la Legislatura provincial en 1984 prohíbe expresamente toda actividad de acercamiento, persecución, navegación, natación y buceo con cualquier especie de mamíferos marinos y las crías, en las costas y mar de jurisdicción provincial, decenas de sitios de Internet difunden como “grandes atractivos turísticos” el buceo con ballenas y lobos marinos.
La misma ley asegura en un párrafo que “la prohibición rige para todo el año calendario, sin autorización de los órganos competentes del Poder Ejecutivo, la que será otorgada de acuerdo a fines y con limitaciones que se determinan en la ley”. Los “fines” que exige la ley son poco claros. Por eso es común ver fotos de chicos y adultos buceando con lobos marinos o buzos sobre el lomo de ballenas sobre todo en la zona de Punta Pardelas, ubicada a pocos kilómetros de Puerto Pirámides, un verda- dero santuario de los cetáceos. La misma ley dice que esos permisos “serán excepcionales” y deberán ser controlados por la autoridad de aplicación provincial.
Bucear con lobos marinos cuesta entre 1.200 y 1.700 pesos por per
sona. La excursión dura dos o tres horas, aunque el tiempo de buceo es como máximo de 45 minutos. Los sitios que promocionan los paseos exhiben imágenes de gente acariciando a lobos y hasta dándoles un “piquito”. También se pueden ver a buzos acostados sobre los lomos de las ballenas.
La ley 2381 también expresa que “los buzos, nadadores y/o pescadores, deberán permanecer a una distancia no menor de 100 metros y queda expresamente prohibida toda acción que implique contacto físico con los animales”.
También regula la actividad de los prestadores de los avistajes que se realizan desde Puerto Pirámides. Deben detener los motores de sus lanchas cuando están a 50 metros de los ejemplares y no se permite perseguir a los animales ni navegar a su alrededor. Las sanciones por incumplir estas normas llegan al quite de la licencia.