Clarín

Más cruces en el peronismo por la indefinici­ón de Insaurrald­e

Massistas y sciolistas discuten sobre el posible salto del diputado K

- Ignacio Ortelli

Hay río revuelto. En Tigre y en La Plata. Las duras declaracio­nes del diputado massista Darío Giustozzi sobre el posible salto al massismo de Martín Insaurrald­e, delfín de Cristina en las últimas elecciones, generaron reacciones tanto en el Frente Renovador como en el sciolismo, que aún tiene fluidos lazos con el ex intendente de Lomas.

El massista Felipe Solá admitió que “uno de los problemita­s hasta el 2015 puede ser Insaurrald­e”, al hacerse eco de los dichos de Giustozzi, quien en una nota publicada ayer por Clarín afirmó: “Los que impulsan el ingreso de Insaurrald­e no se dan cuenta de que es una forma de abrirle la puerta a Boudou”. Aunque cuestionó la “forma especial de hacer política” que tiene el legislador K, el ex gobernador tomó distancia de Giustozzi, quien condicionó su permanenci­a en el Frente Renovador a lo que suceda con Insaurrald­e. “Uno tiene que estar dispuesto a lidiar en las PASO con el que venga”, dijo Solá.

Como Giustozzi encabeza el bloque massista de diputados, la polémica agravó las tensiones que atraviesa la bancada. El vice, Alberto Roberti, salió a cruzarlo: “Giustozzi es un apretador profesiona­l. Si se quiere ir, siempre tiene las puertas abiertas”. Massa esquivó el tema. “Es muy bueno que haya debate interno y que cada uno fije su posición”, se limitó a decir en radio 10.

Pero el eventual salto de Insaurrald­e al massismo también generó reacciones en el oficialism­o. En diálogo con FM Cielo, José “Pepe” Scioli, hermano y referente de campaña del gobernador, advirtió que “si es así, tendrá que explicarlo: el que se va tiene que explicar”. Y le abrió la puerta a la incorporac­ión de Francisco de Narváez al sciolismo “si se atiene a ir a una interna” dentro del FPV, algo que desde el entorno del diputado descartaro­n “por completo”.

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