El integrismo de Irak impone la mutilación genital a las mujeres
Dictó una orden para que se realice la ablación desde el comienzo de la adolescencia.
La banda ultraislámica Estado Islámico, la ex ISIS que formó un estrafalario califato en dos regiones de Irak y Siria, dispuso ahora la mutilación genital de las mujeres en el comienzo de la adolescencia. Esa práctica brutal dirigida a que la mujer no sienta placer en el acto sexual está prohibida en la mayoría del mundo musulmán. Sólo existe en zonas tomadas por los grupos más extremistas, que suelen funcionar como brazo armado de estructuras de poder económico, de modo que aplican este tipo de prácticas como forma de disciplinar en manera brutal a la población.
La orden de la banda E.I. es que la ablación le sea practicada a todas las mujeres hasta los 49 años, según reveló la responsables del sistema de ayuda humanitaria de las Naciones Unidas en Irak, Jaqueline Badcock. “Se trata de una instrucción de la que hemos tenido conocimiento esta mañana,” dijo en una teleconferencia desde Erbil. “Nos preocupa que hasta 4 millones de mujeres y niñas puedan resultar afectadas” por esta imposición, dictada en una fatwa.
Esta organización de fanáticos se reprodujo durante la guerra en Siria, donde la dictadura la dejó avanzar porque combatía también a los grupos republicanos opositores y a otros sectores de la propia vereda integrista. La banda maneja mucho dinero y tiene un ejército formado en gran parte por mercenarios muy bien pagado. Los fondos los consigue por lo que ha venido robando durante sus incursiones, y en gran medida por la asistencia que recibe de los países adversarios de Irán. Siria es parte del patio trasero de Teherán así como lo es Irak, conf licto que está en la base de la fortaleza de ese movimiento.
La organización I. S. unió las fronteras entre esos Estados y declaró un califato medieval demandando que los musulmanes de todo el mundo les rindan obediencia. La reacción fue de repudio y desprecio. En las regiones bajo su mando ha expulsado a los cristianos, obliga a las mujeres a un estricta vestimenta, ha prohibido la música porque es considerada “la f lauta de Satán”, la realización de acontecimientos deportivos, fumar o tomar alcohol.
Badcock dijo que su oficina también ha recibido informaciones de que en esas zonas se están registrando abusos sexuales, matrimonios forzados, además de la orden para mutilar a las mujeres.
La máxima responsable de la ONU en Irak no indicó qué castigo pueden recibir las mujeres que no permitan ser sometidas a la ablación debido a que “es algo que acabamos de saber y no tenemos más detalles.” Sin embargo, consideró que millones pueden ser víctimas de tal práctica “si consideramos que sólo en la ciudad de Mosul hay unos dos millones de personas y la mitad son mujeres y, de hecho, pueden ser más porque hay muchas mujeres cabeza de familia allí.”
La circuncisión o mutilación genital femenina no ha sido una práctica común en Irak e incluso había sido prohibida en tiempos del fallecido dictador Sadam Hussein, con comunidades muy escasas y específicas donde todavía ocurre, particularmente en la región autónoma de Kurdistán.
Por otra parte, Badcock confirmó la persecución que sufren las familias cristianas en Mosul –la segunda ciudad más importante de Irak y que el grupo Estado Islámico controla desde el pasado 10 de junio–, de donde están huyendo hacia zonas más al norte o de la región de Kurdistán, en la que son acogidos en comunidades también cristianas.
La ONU estima en cinco millones el número de personas que están atrapadas en distintas zonas de conflicto y con presencia del grupo extremista, lo que hace muy difícil el acceso de los cooperantes de la organización.