Nuevo secuestro con pago de rescate en el Conurbano
Un día después del caso del padre de Tevez, se llevaron cautivo al hermano de un productor frutihortícola de Entre Ríos. Lo capturaron en La Matanza y lo liberaron tras 9 horas.
Tras el caso del padre de Tevez, se pagaron $ 180 mil por un productor.
Fueron los mismos secuestradores quienes le dijeron, mientras lo tenían cautivo, que habían estado siguiéndole los pasos desde hacía varias semanas. La víctima, hermano del presidente de la Federación del Citrus de Entre Ríos (FECIER), fue atrapado el miércoles cuando llegaba a su departamento de la localidad de Villa Madero (partido de La Matanza): estuvo alrededor de nueve horas cautivo y fue liberado luego de que sus amigos y familiares juntaran 180 mil pesos para el rescate, según afirmaron desde su entorno a Clarín.
“El había salido del Mercado Central y lo interceptaron en su departamento. Le desvalijaron la casa, se lo llevaron en un auto hasta el Mercado, donde también robaron dinero. Todo el tiempo lo tuvieron atado y vendado. Estuvo secuestrado desde las dos de la tarde hasta las once de la noche. Y hay que agradecer a sus amigos y puesteros, que pudieron reunir el dinero para pagar el rescate”, contó ayer a Clarín Dante Grigolatto, el hermano de la víctima que preside la FECIER.
El caso ocurrió apenas un día después de que secuestraran en el Conurbano a Raymundo Segundo Tevez ( 52), el padre del delantero de la Juventus de Italia, quien también fue liberado tras el pago de un rescate (ver página 47).
Daniel Grigolatto, de 38 años, tiene un puesto en el Mercado Central donde vende los cítricos que produce con su familia en Entre Ríos. Por eso, alquila el departamento donde fue capturado por la banda, en Boulogne Sur Mer y Vélez Sarsfield, en Villa Madero.
“Luego de desvalijarle la casa lo subieron a un auto. El cree que no era el suyo”, aseguró su hermano. El Volkswagen Bora de la víctima aparecería horas más tarde en Ciudad Evita, también en La Matanza, por lo que asumen que se lo robaron. Tenía algunos choques y rayones que no estaban antes.
Enseguida empezaron las llamadas extorsivas a la familia. La banda llegó a pedir hasta 500 mil pesos de rescate. La Policía recibió la denuncia del secuestro y monitoreó toda la negociación, pero el pago del dinero lo encaró un socio de la víctima. “Siempre ese paso
lo concreta un allegado”, aclararon voceros del caso. “Se hizo todo directamente con los secuestradores. La Policía sabía, pero nosotros queríamos salvarle la vida y nada más. Por suerte, entre 10 ó 15 amigos pudieron ir juntando el efectivo”, detalló Dante Grigolatto.
El pago se concretó en Gregorio de Laferrere ( otra localidad de La Matanza), poco antes de las once de la noche del miércoles. Luego la banda liberó a Daniel Grigolatto en Ciudad Evita y le dejó su celular para que pudiera comunicarse con sus allegados.
Una versión indicaba ayer que el hombre había recibido golpes durante su cautiverio, pero su hermano aseguró que no hubo violencia. “Tiene hinchazón, pero por los vendajes y las ataduras”, explicó. Y aclaró que los secuestradores “estaban muy bien entrenados, muy seguros de lo que estaban haciendo. Apenas lo abordaron le pusieron una venda en los ojos y ya no pudo ver más nada”. Los captores le habían dicho a la víctima que lo habían estado siguiendo por lo que descartan que se haya tratado de un hecho “al voleo”, a diferencia de lo que se sospecha en el caso Tevez.
Fuentes del caso dijeron que la sospecha es que la banda sabía que Grigolatto manejaba dinero en efectivo por el puesto frutihortícola y que, al ver que no tenía la suma que ellos pretendían obtener, desvalijaron su casa, lo llevaron al Mercado Central para reunir más dinero y llamaron a su familia en Entre Ríos. Esta hizo la denuncia ante la Justicia entrerriana, que a su vez notificó a la Justicia Federal de Morón, la misma que ya intervino en 70 casos similares en lo que va del año (ver Cifras...). Desde allí se dio intervención a Antisecuestros de la Policía Federal.
Voceros de la investigación dijeron a Clarín que fueron varias las llamadas extorsivas que se hicieron y que, según se cree, la banda estaba integrada por al menos diez hombres que se movieron en tres autos distintos. El presidente de FECIER, que es de Chajarí, agregó: “Yo hablé con ellos. Se manejaban con tranquilidad. Era gente preparada. La banda tenía muy en claro a quién estaba llevándose”.