Kicillof acepta el plan de los bancos aunque lo condiciona
El ministro dice que hay condiciones para que se concrete. Pero con “plata de la suya”.
En el ministerio de Economía dan por terminadas las negociaciones con los buitres. Ni Kicillof ni nadie del equipo volverá a Nueva York en los próximos días. Pero no se descarta que haya un acuerdo entre privados. “Argentina no se opone si los privados quieren poner plata, negociando con los fondos buitre. Pero no podemos violar la ley poniendo plata del Estado, si no es una “engañapichanga y se dispara la RUFO”, explicó el ministro. “Pero si ponen plata, que sea la suya”.
Al ser consultado por los rumores de que bancos buscaron comprarles a los buitres la deuda, Kicillof dijo: “Los privados que quieran contribuir son bienvenidos. Entendemos que hay condiciones para que haya este tipo de acuerdo, el Gobierno no se opondrá. No lo hacen por benevolencia. Tienen un incentivo para arreglar que es el perjuicio económico que les genera que caigan el valor de los bonos que tienen. No es una actitud patriótica, hay plata de por medio. Este acuerdo puede darse”.
Tras regresar a Buenos Aires luego de que fracasaran las negociaciones con los fondos buitre, Axel Kicillof negó ayer que el país esté en cesación de pagos. “Decir que entramos en default es una pavada atómica”, dijo el ministro de Economía en una extensa conferencia de prensa. Con un discurso cargado de ironía y notable molestia por la falta de acuerdo, el titular del Palacio de Hacienda se refirió a la situación actual de la deuda con los holdouts y no descartó negociacio- nes entre privados.
“El país no se desvaneció, aquí estamos”, arrancó el ministro ante la mirada atenta de su equipo. En el estrado lo acompañaron su viceministro Emmanuel Alvarez Agis y los dos secretarios que formaron parte de la misión a Nueva York: Federico Thea, de Legal y Técnica, y Pablo López, de Finanzas.
El ministro rechazó la idea de default. “Esto no tiene nombre. Pero claramente, si un nombre no tiene es default. Es ridículo entrar en cesación de pagos teniendo los fondos para pagar”.
Según Kicillof, “hay una campaña de terror vinculada a la palabra default”. Para justificar su argumento, el ministro echó mano a su pasado como docente y apeló a la definición de manual: “Es una palabra que consta en los contratos de la Argentina. No es una impresión, no es una sensación térmica ni un adjetivo, es un término legal que consta en los contratos”, dijo. “Perdonen si estoy árido, pero incumplimiento es el no pago, que no es nuestro caso, es el incumplimiento de obligaciones, el crossdefault -que otros bonos no hayan sido pagados-, la moratoria, o que la República objete la validez de los títulos. Ninguno de estos casos es el nuestro”, dijo el ministro.
Luego se refirió a los intereses del bonos Discount que el país depositó en el Bank of New York y que no llegaron a los tenedores de esos títulos por instrucción del juez Thomas Griesa. “Argentina pagó”, insistió el ministro.
¿ Qué pasará entonces con esos fondos?. Kicillof apeló a la ironía: “La iglesia católica dijo que el limbo no existía, pero esos fondos han quedado en un limbo”.