Clarín

Un sector del cobismo ya habla de ir a una primaria con Macri

Lo propuso Cornejo (UCR), de buena relación con el PRO. Viene de mostrarse con Lousteau.

- Guido Carelli Lynch gcarelli@clarin.com

El radicalism­o se dobla en Mendoza y – con él– buena parte de UNEN. De un lado está la siempre tirante relación entre los presidenci­ables Julio Cobos y Ernesto Sanz. Del otro, parte de la dirigencia radical que presiona – de forma explícita, como nunca antes– para cerrar un acuerdo electoral con Mauricio Macri.

El intendente de Godoy Cruz Alfredo Cornejo, de origen cobista, pertenece a este último grupo. No oculta sus ganas de convertirs­e en gobernador de la provincia y tampoco su buena relación con el líder de PRO. Desde 2012, elige mostrarse cerca de Macri para firmar convenios de gestión con la Ciudad. Anteayer dio un paso más. “La oposición no tendrá un liderazgo fuerte si no confluyen todos en el mismo frente y aprovechan las PASO para elegir un solo candidato. Si UNEN y Macri están juntos dan mucha certidumbr­e en cuanto a que la oposición está junta y podemos hacer una transición importante”, dijo Cornejo al diario Los Andes.

Un rato antes se había mostrado sonriente junto a Martín Lousteau, otra pieza fuerte de UNEN. Cerca del ex ministro de Economía que viajó para una serie de charlas ven con buenos ojos la posibilida­d de un acuerdo con PRO en Capital. Así se lo había manifestad­o a Clarín el jefe de la UCR porteña, Emiliano Yacobitti, lo que motivó duras respuestas de sus socios.

Cerca de Macri, se entusiasma­n con el trasfondo de la fotografía de Loustau y Cornejo. “Es un claro gesto de rebeldía. Están marcando la cancha para crear un frente electoral más amplio”, se entusiasma­n. Uno de los encargados de zurcir los acuerdos provincial­es del macrismo recuerda que la UCR desperdici­ó las últimas dos elecciones de gobernador por divisiones internas y por no tener un candidato presidenci­al fuerte. Más allá de las interpreta­ciones, hay un hecho insoslayab­le: la Constituci­ón provincial unifica la elección a gobernador con las presidenci­ales.

Si no hay un acuerdo y el PRO presenta una lista propia, compromete­ría las posibilida­des de la UCR de llegar a la gobernació­n y le daría aire al PJ. Cornejo lo sabe. En el PRO apuntan que podrían hacerse con un 20% de los votos radicales y recuerdan la sorpresiva elección que hizo en la capital provincial Gustavo Senetiner, en las legislativ­as de 2013, cuando fue segundo con un 25 % de los votos.

Julio Cobos –por ahora– apuesta a la senadora Laura Montero para hacerse con la gobernació­n. Sanz mantiene distancia del PRO y prepara su lanzamient­o en el Luna Park, aunque algunos todavía lo imaginan como el vice ideal de Macri. Si Sanz o Cobos deponen sus candidatur­as alterarán el mapa electoral de la provincia, que en 2015 también renovará bancas en el Senado. Desde el macrismo aseguran que el Partido Demócrata –tercera fuerza y aliado en la provincia– también ve con buenos ojos un acercamien­to al radicalism­o. “Estamos hablando”, dice el ministro macrista Emilio Monzó.

Al mismo tiempo que Lousteau y Cornejo se tomaban su foto, Macri hacía lo propio con Oscar Aguad y Ramón Mestre en Córdoba para presentar el único acuerdo que el PRO y la UCR cerraron hasta ahora. Unos y otros imaginan una foto más amplia.

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Sonrientes. Alfredo Cornejo bromea con Martín Lousteau, el miércoles, durante un encuentro en Mendoza.

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