Voces sobre la larga pulseada por la deuda
e El destrato televisivo a que me sometieron anoticiándome de convertirme o no en “defaulteado”, terminó por potenciar mi desánimo. Necesito que la Presidenta coincida en que “ser exitoso” refiere a interpretar sabiamente un rol, independientemente de su ideal político. La vergonzosa y degradante presentación de Kicillof, feliz, riendo al comienzo de su alocución en principio me alegró, hasta que declaró fracasada la negociación. Con 70 años, infeliz por padecer décadas de Quijotes de Rivadavia, deba hacer mi “mutis por el foro” sabiendo comprometido el futuro de mis nietos y sólo anímicamente sustentado por la quimérica utopía de creer que nuestro querido país está “condenado al éxito”.
Juan Carlos Volpedo
juancae4@hotmail.com
No es de extrañar que el ministro de Economía, Axel Kicillof, utilice los dedos pulgares hacia arriba para anunciar un nuevo fracaso. Es lo que han estado haciendo durante años: perfeccionar errores. No es del todo descabellado, considerando que maneja la economía un ministro que compra el tomate por docena.
Gustavo Gil
gustavogil68@hotmail.com
El comportamiento y decisiones del juez, de 83 años, parecen indicar un estado de senilidad. El juez debe renunciar y, si rechaza, debe ser retirado por razones de salud o incapacidad mental. Pensar que el futuro fi- nanciero de un país dependa de un juez con estos síntomas, refleja cuánto ha avanzado el juego de dominación global del imperialismo financiero norteamericano. Sólo vale plegarse y obedecer las decisiones de un juez, y de un sistema judicial vinculado a los intereses de Wall Street y los fondos buitres.
Luis Suárez Villa CATEDRATICO. UNIVERSIDAD DE CALIFORNIA. USA. lsuarez@uci.edu
Espero, por el bien de mi país, que si ADEBA arregla con los fundo buitre, la plata que entregue no la recupere a expensas de la ANSeS.
Alicia Petecci
alicia-petecci@speedy.com.ar
Señor Kicillof, mientras escuchaba su explicación sobre las acciones realizadas, pienso que hay cosas que no entiendo, quizá porque soy una docente más de una escuela especial más de la Provincia. Sí entiendo que mi salario vale menos, me molesta ver cómo los medicamentos están carísimos. Me duele que hace más de 10 años mi papá está esperando que la ANSeS le pague un juicio. Me molesta sentirlo hablar con semejante léxico tan básico y con términos tan equívocos. Señor Kicillof, trate de hablar menos y de trabajar más, porque para confusión ya tenemos la realidad.
Marcela Nucilli
marcela_nucilli@hotmail.com
Atento al resultado que terminó trayendo la delegación argentina junto al ministro de Economía, nos detiene en pensar que la respuesta de los acreedores que no entraron en el canje, junto a la sentencia en las que fueron amparados por el juez Griesa, en que es imposible experimentar una negociación contrarreloj, hace dos años nuestro país tuvo tiempo suficiente para poner en funciones a un equipo técnico con capacidades para que el acuerdo sea equitativo para ambas partes, cuando Capitanich habla hoy de la “mala praxis” de EE.UU. Hemos sido los primeros en caer en ese daño que hablará de un nuevo capítulo en la historia de porqué volveríamos a caer de default.
Daniela Robledo
dr.insurance@argentinaglobal.com.ar
El 15 de agosto de 1971, el presidente Nixon dictó un decreto por el que canceló unilateralmente una obligación asumida en el Tratado de Bretton Woods, en 1944. En ese tratado se creó el FMI. El Banco de la Reserva Federal quedó obligado a entregar oro por 35 dólares la onza a los bancos centrales de otros países, cuando estos quisieran cambiar su excedente de dólares por oro en lingotes. Esta cláusula ponía una restricción al poder ilimitado de emisión de dólares billete por parte del país de norte. Y era la condición esencial para que los demás países aceptaran el dólar como moneda mundial. Esta decisión de Nixon representó el mayor default de la historia de la humanidad, y lo fue por un monto superior al default argentino del 2001. El 30 de junio de 1972, Nixon designó como juez del distrito Sur de Nueva York a Thomas Griesa. A veces, los defaults son inevitables.
Eduardo Conesa PROFESOR TITULAR CONSULTO DE ECONOMIA Y FINANZAS, UBA. eduardo4conesa@gmail.com