Cerró en Italia uno de los diarios emblemáticos de la izquierda
Se trata de L’Unitá. Había sido fundado hace 90 años por el filósofo Antonio Gramsci.
Era el símbolo del antagonismo desde la izquierda a los gobiernos italianos, y ha cerrado. O, como titularon sus propios editores en la tapa del último número: “Han matado a L´Unitá”.
El diario fue fundado por el lúcido, y herético filósofo neomarxista Antonio Gramsci, cuyo mayor adversario empezó siendo como él, periodista: Benito Mussolini. El macabro Duce dirigía el diario Il Poppolo d´Italia y Gramsci lo cuestionaba desde L´Unitá.
A la vez, Gramsci era un activo militante antifascista. Mussolini lo resolvió a su manera. Lo envío a la cárcel y sólo lo liberó cuando Gramsci ya se moría. Efectivamente murió apenas salió de la cárcel. Pero L’ Unita continuó viva. Hasta ahora.
Se derrumbó con el diario, una parte de la historia de la izquierda italiana, L´Unitá vendía 73.000 ejemplares diarios en 2001 y descendió a los 20.000 en 2014. Y los accionistas decidieron no sostenerlo más.
Hay otro tópico que vuelve a L´Unitá emblemático. Era odiado por “El Zar”, Silvio Berlusconi. El ex premier lo persiguió de todas las maneras posibles, ordenando que sus portavoces lo critiquen, degradando públicamente a sus periodistas, y sobre todo descalificando una investigación de L´Unitá, entre otros medios, que del principio al fin fue real: el escándalo sexual del ex primer ministro, sus bacanales, muchas veces con menores de edad. Sexo para un anciano poderoso y en el poder, a cambio de dinero grande.
En 2009 Berlusconi gatilló dos demandas contra el diario, exigía 3 millones de euros como “resarcimiento por artículos relativos a su vida privada”. Exigía, además, que los periodistas que investigaron el tema, incluida la editora general de entonces, Concita De Gregorio, pagaran una multa de 200.000 euros a cada uno.
Eran cinco periodistas en total, todas mujeres. Además de la directora, las redactoras Natalia Lombardo, Federica Fantozzi, lMaria Novella Oppo y la escritora Silvia Ballesta
En rigor, entonces L ‘ UNITA ya no era un diario dependiente del Partido Comunista Italiano, que se desvaneció tras la caída del Muro de Berlín. Antes de De Gregorio, lo había dirigido el reconocido intelectual y especialista en medios Furio Colombo, el autor de “Ultimas Noticias del Periodismo”
Hoy la última noticia es que L´Unitá ya no está.
Escribió precisamente Colombo hace un tiempo: “El público tiene hambre de noticias y el problema tiende a hacerse más complejo con la irrupción de las redes sociales en las que siempre es posible introdu- cir nuevos materiales informativos que no provienen de fuentes seguras. En el colmo de su complejidad organizativa, cultural y tecnológica, el periodismo parece volver a su origen: la opinión, el rumor, el viajero que cuenta, el paseante testigo, la opinión que se convierte en hecho”.
¿Quién mató entonces a L´Unitá? ¿La crisis políticas de las izquierdas europeas? ¿La muerte de las ideologías? ¿ Internet y las redes sociales?¿El pretendido hegemonismo y el autoritarismo mediático en su momento de Silvio Berlusconi? L´Unitá ha muerto. Y ya no tiene quien la escriba.