En el cine, roles a su medida

“Me propusieron unos papeles escritos a medida y me animé”, dice Melingo sobre la actuación, su faceta más novedosa. “German Tejeira, un director uruguayo, hizo una película que se llama Una noche sin luna y está inspirada en una canción mía. Hago de Miguel Angel Molgota, cantor uruguayo del interior, que está preso hace muchos años y consigue un permiso para salir el día de Año Nuevo”. Luis Ortega le escribió, también a medida, un papel para Lulú, filme protagonizado por Nahuel Pérez Bizcayart. “Ahí hago un coprotagónico y soy un chofer que toca el clarinete. Además, con Mariano Galperín hice otra película donde directamente hago de mí. Mariano vino de gira conmigo por Europa y terminó haciendo un documental guionado con una ficción y toda una trama que terminamos en Buenos Aires. Hay cameos de Luis Alposta, Andrés Calamaro, Jaime Torres. Es de corte surrealista, en blanco y negro, desopilante.... Ah, me olvidaba, también hice un bolo mayor, se le dice así, en una película de Alejandro Parysow que se llama Campaña antiargentina, con un guión voladísimo de Pablo Marchetti: una logia conspira contra ídolos nuestros. Hay intentos de asesinato a Maradona, etc. (...) Me divierte que me llamen. Al principio me daba cosa, pero ahora me divierte. Yo improviso, no estudié para esto. Me doy cuenta de que con la estructura de la música, estrictamente de la música, en mis recitales yo hago una suerte de improvisaciones raras. Performances que parecen muy marcadas y muy coreográficas, pero en realidad yo me suelto e improviso en un terreno que no conozco y se sostiene gracias a una estructura que sí reconozco perfectamente: la música. Entonces allí se genera una espontaneidad elocuente que debe venir de Las Bay Biscuits (grupo de rockteatral formado por Vivi Tellas). Siempre estoy influenciado por viejos amigos y artistas”.