La tregua en Gaza se cayó apenas iniciada
El cese era por 72 horas. Pero apenas iniciado se produjo un choque en uno de los túneles al sur de la Franja. El grupo islámico reaccionó negando que haya retenido al militar. Duro mensaje de Obama.
El cese era por 72 horas. Israel denunció que Hamas capturó a uno de sus soldados y volvieron los ataques cruzados.
Los gazatíes se habían levantado esperanzados. La noche anterior tanto el Gobierno israelí como el movimiento islamista Hamas habían confirmado que respetarían el alto el fuego de 72 horas que había sido promovido conjuntamente por EE.UU. y la ONU. Así que a las 8 de la mañana, cuando el cese comenzaba, las principales calles y avenidas de la Franja de Gaza estaban llenos de automóviles y de carros tirados por burros que circulaban en una y otra direc- ción. Tras pasar los tres días de la fiesta del Eid el-Fitr encerrados en sus casas tenían ganas de salir, de ir a rezar a la mezquita, comprar alimentos en el mercado, o visitar a familiares y amigos.
Pero todo termino apenas un rato después de comenzar. Israel denunció que Hamas capturó un soldado después de un confuso episodio en un túnel en el sur de la Franja donde murieron otros dos militares. El grupo no confirmó que retenga al soldado, pero la tregua desapareció y volvieron rápidamente los ataques. La cifra de muertos sumaba ayer otro centenar. Desde Washington, Barack Obama cargó contra la organiza- ción islámica demandando que liberen al soldado. Y lo mismo hizo la ONU. “EE.UU. condena inequívocamente a Hamas y los grupos palestinos responsables del asesinato de dos soldados israelíes, y de secuestrar a otro a apenas minutos del anuncio de un cese del fuego”, declaró Obama.
Los hechos se produjeron del siguiente modo. La oficina del portavoz del Ejército israelí afirmó que un suicida se inmoló contra una patrulla de la brigada Givati, mientras ésta registraba la entrada de un túnel en la localidad de Rafah, provocándole la muerte a al menos dos soldados. Según la misma fuente, un comando palestino logró capturar a un tercer militar identificado como el teniente Hadar Goldin, natural de Kafar Sava al quien se habrían llevado por el mismo túnel por el que salieron.
Por su parte, Hamas aseguró que la captura del soldado no fue obra suya, y “que es una mera fabricación israelí para continuar con la ofensiva sobre Gaza”, según palabras textuales del portavoz de la milicia Sami Abu Zuhri. De acuerdo a algunos analistas locales, la posible captura del soldado podría haber sido ejecutada por alguna otra de las milicias de la Franja. De hecho, el secuestro del soldado Gilad Shalit en junio de 2006 – que no fue liberado hasta cinco años después a partir de un canje por un millar de prisioneros palestinos– fue liderado por los Comités de Resistencia Popular, entonces la guerrilla más fuerte del sur de la Franja de Gaza. También podría haber sido obra de la Yihad Islámica, apuntan algunas fuentes consultadas.
Sea como fuere el Ejército lanzó una ofensiva inmediata sobre la localidad de Rafah, con el objetivo de que los captores no sean capaces de sacarlo del tercio sur de la Franja y conducirlo a algún escondite en la ciudad de Gaza, donde sería mucho más difícil de encontrar ( tal como ocurrió con Shalit).
Haciendo uso de helicópteros
de combate, tanques y artillería, el Ejército arrasó materialmente la parte este de Rafah, de una forma similar a como previamente habían hecho con los barrios de Shiya y Kuza´ a. Según el Ministerio de Sanidad entre 40 y setenta palestinos murieron y otros 200 resultaron heridos como consecuencia de los ataques en Rafah, elevando las víctimas mortales durante la jornada a más de un centenar. La lista de palestinos muertos ya supera los 1600. Por su parte, Israel acumula 63 bajas militares y la muerte de 3 civiles.
“Mire, yo llevaba casi diez días sin salir de mi barrio, pero ya no me queda comida en casa y tengo que salir a comprar”, comentó antes de zozobrar la tregua Ashraf Abdel Rahman junto a un puesto del mercado de frutas y hortalizas que está en el Omar el-Muktar.
Si ya de por sí el mercado central de la ciudad de Gaza no destaca precisamente por su limpieza, después de más de tres semanas de enfrentamientos armados –lo que ha ralentizado mucho el servicio de recogida de basuras, por lo que comienza a haber riesgo de infecciones y enfermedades– su condición higiénica es incluso peor. Aún así, la escasez de alimentos en los hogares hace que la gente no parezca prestarle tanta importancia, dado que compra frenéticamente. “Hemos vendido todos los pollos y gallinas que teníamos”, dice Jaled Yabari, que vende las aves vivas, para que luego pasen al puesto de enfrente, en donde son sacrificados y pelados.
“Hay que luchar hasta que se logre la apertura permanente del paso de Rafah con Egipto y del resto de los pasos fronterizos con Israel”, declaraba Kayed al-Masri en relación al bloqueo. Pero también sostenía con clarividencia: “El alto el fuego es un espejismo y no va a durar mucho”.
No se equivocó. Un rato después apenas, todo volvía a ser el horror de siempre.