El puente de la efedrina
La juez federal argentina María Servini de Cubría abrió un proceso el viernes 18 de julio contra José Ramón Granero, ex titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), por su presunta complicidad en el tráfico de efedrina. La juez acusa al funcionario de ser “partícipe necesario del delito de haber introducido al país materias primas destinadas a la fabricación de estupefacientes, habiendo efectuado una presentación correcta ante la aduana y alterando posteriormente su destino de uso”, según obra en el auto de procesamiento. Granero fue designado en 2004 por el entonces presidente Néstor Kirchner y siguió en el cargo durante el primer mandato de Cristina Fernández, entre 2007 y 2011. La industria farmacéutica local usa efedrina para elaborar medicamentos, pero el Departamento de Psicotrópicos y Estupefacientes de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica informó a la juez que 156 kilogramos de efedrina alcanzan para cubrir
anualmente las necesidades médicas de Argentina. Sin embargo, entre 2004 y 2008, la importación de efedrina desde India y China hacía Argentina superó las 47
toneladas, representando un crecimiento de 653 mil por ciento. “No fue casual ni un descuido lo que aconteció con los volúmenes de importación de efedrina”, afirma la juez en el auto de procesamiento ya que los cárteles usan la efedrina como precursor químico para la elaboración de drogas sintéticas. Servini relaciona la importación “desmesurada” de efedrina con las restricciones que impuso México en 2005 y con la necesidad de los cárteles mexicanos de proveerse en otros países.