Boudou viaja a Colombia y México y retoma la agenda internacional
La complicada situación del vicepresidente Lo hará en reemplazo de Cristina y evitará la presión de la oposición en el Senado. Zamora ocupará su lugar.
Tras casi un mes de receso, el Senado volverá a sesionar el próximo miércoles. Pero el vicepresidente Amado Boudou no conducirá el debate en el recinto, tal como sucede desde que fue procesado, ya que el martes viajará a Bogotá para reemplazar a Cristina en la ceremonia de asunción del reelecto presidente de Colombia Juan Manuel Santos.
La decisión de que viaje Boudou no tiene que ver exclusivamente con la intención de mantenerlo lejos del escenario opositor. Es que se tomó luego de la hija de la Presidenta, Florencia Kirchner, fuera internada durante unas horas a causa de un fuerte dolor abdominal. Y de todos modos, aun con Cristina en Colombia, el vice no iba a estar presente en la sesión, dado que hubiera quedado a cargo del Ejecutivo. Así, su lugar, el miércoles, será ocupado por el presidente provisional del Senado, el radical K Gerardo Zamora.
La partida de Boudou rumbo a Bogotá será el martes. Saldrá con una comitiva reducida, en un intento por mostrar cierta austeridad. Sin embargo, según confirmaron a Clarín fuentes parlamentarias, el vice no regresará tras participar de la ceremonia de reasunción de Santos, sino que el sábado continuará viaje rumbo a México, para encabezar la delegación de legisladores que participará de la comisión interparlamentaria argentina-mexicana. La cita, a la que están invitados legisladores opositores, mantendrá a Boudou afuera del país hasta el miércoles 13.
Boudou no preside el debate en el recinto desde el 28 de mayo, la última antes de que fuera procesado por el juez Ariel Lijo en la causa Ciccone. Desde entonces, el oficialismo recurrió a diversas excusas -y hasta cerró virtualmente el Senado- para mantenerlo bien lejos de la oposición, que reclama su apartamiento del cargo. Incluso, en la sesión previa al receso invernal, a la que el Gobierno llegó urgido de apoyo opositor para aprobar el proyecto que le da inmunidad judicial a los bancos centrales extranjeros y así poder avanzar en el acuerdo con China, desde la Casa Rosada ordenaron que Boudou se quedara en su despacho y que Zamora se hiciera cargo de presidir. “La prioridad es sacar la ley”, fue la explicación que ese día recibió el vice, que estaba decidido a enfrentar a la oposición y finalmente debió seguir el debate por TV.
Lejos de descomprimirse con el tiempo, la situación se agravó. Mientras la oposición, tras el frustrado tratamiento de los proyectos de Juicio Político en Diputados, insiste en reclamarle que se tome licencia y prepara en conjunto un inédito proyecto de resolución para “suspender a Boudou en sus funciones en su calidad y prerrogativa de presidente del Senado”; en el oficialismo comienza a quedar expuesta la diversidad de opiniones en torno a qué debe hacer el vice. Sin actividad ni agenda oficial cuando queda a cargo del Ejecutivo, ya han surgido voces que le piden que se tome licencia para “descomprimir” la tensión.
No es la excepción el bloque del Frente para la Victoria en el Senado, donde las principales espadas K –encabezadas por Miguel Pichetto y Aníbal Fernández– cuestionan a Boudou y se diferencian de los legisladores de menor peso específico en el kirchnerismo que, fieles a Cristina, lo defienden.