Una superioridad manifiesta
River tiene una deuda histórica con Boca, que lo eliminó en las tres ocasiones en que se enfrentaron hasta ahora para definir cuál de los dos seguía con vida en un torneo internacional. Ocurrió en la Supercopa 1994, y en las Libertadores de 2000 y de 2004. Esta noche, River tendrá la chance de que esta herida comience a cicatrizar.
En 1994 y en 2004, Boca tuvo de aliados a los penales para pasar de ronda. En aquella Supercopa 94, Boca logró el pasaje a las semifinales tras igualar sin goles en el Monumental y 1-1 en el desquite en la Bombonera. Dirigido por Menotti, Boca arrancó ganando con un gol de Carranza y River llegó al empate con un tiro libre pateado por Francescoli. En la definición desde los doce pasos, los ocho primeros disparos fueron adentro. En el noveno, Navarro Montoya alcanzó a desviar el remate de Berti, la pelota dio en el palo izquierdo y salió. Enseguida, Gamboa la clavó en un ángulo y puso de rodillas a aquel River que dirigía Gallego.
Seis años más tarde, el Tolo y River también se fueron cabizbajos, en este caso por los cuartos de la Libertadores 2000. En el partido de ida, River ganó 2-1 (Angel y Saviola; Riquelme, de tiro libre). La definición será recordada, entre otras cosas, porque Gallego amenazó en la previa de la revancha: “Si ellos ponen a Palermo, yo lo pongo a Francescoli”. El uruguayo ya se había retirado. Y Palermo venía de recuperarse de una rotura de ligamentos y Bianchi decidió llevarlo al banco. Pese a que Gallego fue cuestionado por poner un esquema más defensivo que de costumbre, River estaba haciendo un buen partido cuando Delgado adelantó a Boca a los 58 minutos. Ya con Palermo en la cancha, Riquelme convirtió el 2-0 de penal. Y para que la fiesta de Boca fuese completa, Palermo puso el 3-0 al final.
En 2004, Boca volvió a frustrar a River en un Monumental perplejo. En el primer duelo, Boca ganó 10 (Schiavi). En la revancha, River ganaba con gol de Lucho González. Tevez puso el 1-1 e hizo el festejo de la gallinita que le valió la expulsión (antes habían visto la roja Vargas y Sambueza). Y sobre el final, Nasuti le dio el agónico 2-1 al local. En los penales anotaron todos los futbolistas y Abbondanzieri le tapó el último a Maxi López. Hoy, River quiere cortar la racha negra.