Clarín

El arresto del capo narco de San Pablo desata una ola de violencia y saqueos

Es Marcio Alves Ferreira, líder de la banda Primer Comando de la Capital, uno de los mafiosos más buscados en Brasil. Sus seguidores incendiaro­n autos y colectivos en varios barrios de la ciudad. Refuerzan la seguridad.

- SAN PABLO. CORRESPONS­AL Eleonora Gosman egosman@clarin.com

La prisión de uno de los mafiosos más buscados en Brasil, líder de la banda narco Primer Comando de la Capital, desató una guerrilla, con manifestac­iones e incendios de coches, colectivos y camiones, en barrios no sólo marginales sino también residencia­les de la zona norte de esta ciudad. Grupos de narcotrafi­cantes impusieron “toque de queda”: obligaron a los comerciant­es a bajar persianas y los chicos tuvieron las clases suspendida­s. Ayer, en una grabación distribuid­a a través de Whatsapp, “soldados” del PCC, convocaron a nuevas “protestas” durante la noche, con recomendac­iones a los vecinos de no salir de sus casas.

El mensaje, que también recibió este diario, auguraba ayer un nuevo descontrol: “Soy hermano de JJ. Quiero decir al personal que es parte de la facción que hoy a las 9 de la noche vamos a reunir a todo el mundo. Recordamos a la gente que vive en los alrededore­s que guarden los autos, porque vamos a prender fuego a todo”.

La policía militar (PM) confirmó que recibió numerosos llamados telefónico­s de vecinos atemorizad­os que solicitaro­n mayor protección. Y reveló que había decidido “reforzar de inmediato (la vigilancia) para garantizar la seguridad de la sociedad”, dado el temor reflejado en el alto volumen de denuncias.

Una de las causas de esa “manifestac­ión armada” de grupos delictivos fue la detención ocurrida el martes del jerarca del PCC Marcio Geraldo Alves Ferreira, alias “Buda”. De acuerdo con el relato de oficiales de la división de Vigilancia y Captura, el operativo revistió un alto grado de espectacul­aridad al terminar con un helicópter­o policial aterrizado en el techo del Fiat en el que viajaba el traficante.

Buda, de 32 años, era intensamen­te buscado desde julio del año pasado, cuando investigad­ores de la policía civil descubrier­on y abortaron su plan para liberar otra de las cabezas del PCC, Marco Willians Herbas Camacho. De hecho, Alves Ferreira figuraba en la lista de los 10 narcos brasileños más peligrosos y según declaracio­nes de un comisario paulistano era “sin duda, el delincuent­e más buscado de San Pablo”.

El PCC dejó de ser una mafia local, que operaba solo a nivel del estado provincial paulista, para proyectars­e a nivel nacional e incluso internacio­nal. Ramas de esa organizaci­ón se distribuye­n, ahora, por los 27 estados brasileños y en los últimos tiempos fueron responsabl­es por acciones callejeras, en protesta por detencione­s de líderes del grupo en los estados provincial­es de Paraná, Santa Catarina y San Pablo.

A principios de este mes, el Ministerio Público Federal de Brasil denunció vínculos entre el Primer Comando y la N’Drangheta, la mafia de Calabria, que se habrían asociado para traficar cocaína desde Bolivia hacia Europa a través del puerto paulista de Santos.

Estas “relaciones íntimas” fueron descubiert­as a través de una acción de inteligenc­ia bautizada “Operación OverSea”. Los sabuesos comenzaron a investigar a partir del año pasado la flamante “sociedad” y descubrier­on que la droga salía de Santos hacia España, Holanda e Italia. Para recibir los pagos, el PCC había abierto una empresa offshore con sede en Uruguay.

Desde hace tiempo que el Primer Comando actúa en forma “bien organizada”, con equipos de abogados que trabajan al servicio de los jefes de la banda. Pero su herramient­a doméstica de negociació­n se basa más en la acción callejera desestabil­izadora y atemorizan­te que en las actividade­s leguleyas.

De hecho, es lo que pasa estos días con el detenido Buda. Sus “soldados” están movilizado­s para “incendiar todo” en las calles. Apuestan a conseguir del gobierno del gobernador Geraldo Alckmin una negociació­n de “condicione­s apropiadas” de encarcelam­iento para el jefe narco.

Eso significa que tendrá acceso a medios de comunicaci­ón con el exterior y, desde su celda, podrá continuar cómodament­e la coordinaci­ón de las actividade­s delictivas del grupo. No es casual que Buda se haya entregado a la policía sin ofrecer resistenci­a armada. Con una base operativa en los barrios periférico­s de la zona norte paulistana, tiene desde dónde comenzar a presionar.

 ?? FOLHA DE SAO PAULO ?? Persianas bajas. Los comercios cerraron tras el “toque de queda” decretado por la banda narco en la zona norte de San Pablo.
FOLHA DE SAO PAULO Persianas bajas. Los comercios cerraron tras el “toque de queda” decretado por la banda narco en la zona norte de San Pablo.
 ?? AGENCIA ESTADO ?? En llamas. Uno de los vehículos incendiado­s por el PCC.
AGENCIA ESTADO En llamas. Uno de los vehículos incendiado­s por el PCC.
 ?? RICARDO GONZALEZ ?? Arrestados. Miembros de la banda PCC, en 2005.
RICARDO GONZALEZ Arrestados. Miembros de la banda PCC, en 2005.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina