“Lamento no haber jugado con Duncan”
El capitán de la Selección visitaba anoche a San Antonio, en el duelo argentino ante Emanuel Ginóbili.
Hace 12 años, R. C. Buford, el manager general de San Antonio Spurs, eligió bien -como habitualmente hizo en su carrera- y en el draft de 2002 de la NBA apostó por Luis Alberto Scola, de entonces 22 años. El ala pivote descolló en el básquetbol español en particular y europeo en general, mientras esperaba su salto a la poderosa liga estadounidense. Ese salto llegó en 2007, pero en Houston Rockets, franquicia a la que los Spurs le traspasaron los derechos del jugador, a cambio del griego Vassilis Spanoulis y una opción de draft de 2009. Fue, para muchos, el único gran error de San Antonio en su década exitosa.
“Haber tenido la chance de jugar junto a Manu hubiera sido bárbaro, pero con él al menos jugaba cada verano (boreal) en la Selección. Lo que siempre lamentaré fue no haber tenido la chance de jugar con Tim Duncan, porque es mi gran héroe”, reflexionó Scola ante el periodista Jeff McDonald, que sigue a los Spurs para el diario San Antonio Express News.
Anoche, al cierre de esta edición, Scola visitaba nuevamente San An- tonio con la camiseta de Indiana, en otra edición del duelo con Emanuel Ginóbili. Los dos jugadores más determinantes en la historia del básquetbol nacional, frente a frente.
“En medio del entrenamiento en el estadio ( de San Antonio), cuando miré hacia el techo me di cuenta que desde 2002, cuando me draftearon, hasta 2007, cuando finalmente llegué a la NBA, los Spurs ganaron tres anillos. A veces pienso que quizás pude haber sido parte de alguno de esos títulos. Simplemente no sucedió”, comentó Scola.
Mucha agua corrió bajo el puente y el mismo capitán de la Selección relativizó lo que sucedió hace ya varios años. “Han tenido tanto éxito con este equipo que ni siquiera recordarán quién soy”, dijo.
Generalmente, en cada partido que le tocó enfrentar a San Antonio, Scola tuvo una buena actuación. Hasta el encuentro de anoche, el argentino promedió 14,2 puntos, 6,9 rebotes, 2 asistencias y 28 minutos en sus 24 partidos contra los Spurs. Como si les mostrara en su cara el jugador que se perdieron.
“No me puedo quejar. Soy feliz al ver cómo siguió mi carrera”, confesó Scola. Sin embargo, en el fondo, el pensamiento de siempre retumba en su cabeza: “Quizás si hubiera llegado a este equipo un poco antes de cuando aterricé en la NBA, tendría un par de anillos o al menos habría tenido la chance de jugar con Duncan”.
Campeón olímpico en Atenas y bronce en Beijing, subcampeón mundial, líder de la Selección... R.C. Buford le pifió feo con Luis Scola. Todos lo saben. Hasta él.