Insaurralde dio un paso para volver a Lomas y planear el salto
Renunció a dos comisiones para no dar aval al nuevo Código Procesal. Fue después de hablar con Massa.
Fue apenas un gesto, pero tan nítido que dejó estampada la marca de una cuenta regresiva: la del abandono de la banca de diputado para volver al municipio de Lomas de Zamora y desde allí preparar el salto de trinchera. Martín Insaurralde, el político bonaerense que más puentes tendió con la farándula después del gobernador Daniel Scioli, renunció ayer a las comisiones de Justicia y de Legislación Penal. Justo el día en que apuraban el dictamen del Código Procesal. Fue reemplazado de inmediato por dos kirchneristas duros y puros.
La jugada se dio la mano con los rumores que empezaron a circular en los pasillos del Congreso y que indican que Insaurralde pegará el faltazo en la próxima sesión para no avalar con su voto ese polémico proyecto enviado por el Ejecutivo. Sería una manera de hacerle un guiño al massismo, desde donde vienen reclamándole una señal de distanciamiento del Gobierno como prueba de su disposición a pasarse a la oposición.
Fuentes cercanas al todavía diputado por el Frente para la Victoria le dieron a Clarín una pista más. La movida del intendente ( con licencia hasta que reasuma en Lomas el 10 de diciembre) habría sido fríamente estudiada durante un encuentro de reconciliación con Sergio Massa, el jueves de la semana pasada.
La charla habría tenido lugar en la casa de un amigo en común, en un barrio privado de Pilar. Allí se pasaron mutuas facturas y, a la luz de los acontecimientos posteriores, parece que las dejaron saldadas. El diputado del Frente Renovador dio explicaciones sobre su ausencia en el promocionado casamiento de su interlocutor con la modelo Jésica Cirio, el 8 de noviembre, en un club de polo de Ezeiza. Mientras que su derrotado rival en las elecciones del año pasado buscó justificar el acompañamiento a las leyes más controvertidas del kirchnerismo, entre ellas la de Abastecimiento, duramente cuestionada por el massismo.
Si todo funciona como dicen que fue pactado, tras el primer paso dado ayer por Insaurralde, al renunciar a dos comisiones clave, y la posterior negativa a votar la reforma procesal penal (que el Frente Renovador decidió combatir con un proyecto de ley alternativo), vendrá un período de reclusión en la Intendencia lomense.
“Insaurralde tiene amplias ventajas sobre los otros candidatos a gobernador y no necesita definir públicamente con quién irá hasta que todos los presidenciables es- tén lanzados”, dicen en su entorno. De hecho, Massa le confesó que no anunciará su postulación –aunque ya es un secreto a voces– hasta marzo. Es decir que para el flamante marido de Jésica sólo se trata de pasar el verano para formalizar el pase. Y para avisarle a su esposa que deje de promocionar la “ola naranja” del sciolismo por TV.
Desde el segundo municipio del Conurbano, Insaurralde buscará nuclear a un grupo de intendentes “críticos” del kirchnerismo para arrastrarlos con él. Y cuando los massistas que se postulan en Provincia lean estas líneas podrá medirse hasta dónde su líder deberá trabajar para aplacar la interna.